La Jornada
En el corazón de la historia agrícola de México late el maíz, un grano que trasciende fronteras geográficas y alimenta a millones de personas en todo el mundo.
En un mundo que busca constantemente fuentes de energía renovable y alimentos que satisfagan las crecientes demandas de la población, el maíz emerge como un protagonista fundamental. Desde tiempos inmemorables, este cultivo ha sido el sustento de diversas civilizaciones y, en la actualidad, su importancia no ha hecho más que aumentar. En este contexto, ASPROS se enorgullece de liderar iniciativas que no solo abordan los desafíos actuales, sino que también promueven la autosuficiencia alimentaria de México.
El maíz, grano ancestral y símbolo de la cultura mexicana, no solo es esencial para la alimentación, sino que también desempeña un papel crucial como fuente de energía. Desde la producción de biocombustibles hasta su presencia en una amplia variedad de productos industriales, el maíz se ha convertido en un recurso multifacético con impacto global. En México, la relevancia de este cultivo va más allá de lo alimentario, siendo una columna vertebral de la cultura y la economía, generando empleo y sosteniendo comunidades enteras.
A pesar de la importancia del maíz, México enfrenta retos significativos en su producción. El aumento en las importaciones de maíz, la baja en la superficie de siembra en Sinaloa y la disminución de agua en las principales presas del país son señales claras de la necesidad de abordar estos desafíos de manera integral. En este escenario, ASPROS asume el compromiso de contribuir a la autosuficiencia alimentaria de México y de empoderar a los agricultores para enfrentar estos retos mediante el desarrollo de prácticas sostenibles y resistentes al clima, asegurando la continuidad de la producción de maíz en un entorno cambiante.
En el camino hacia la autosuficiencia alimentaria, ASPROS se enorgullece de presentar el híbrido Comanche, una nueva variedad adaptada a los Valles Altos de México con potencial de rendimiento de hasta 18 toneladas por hectárea en esta zona, lo que constituye un récord en la misma. Desarrollado mediante tecnologías convencionales de fitomejoramiento, este híbrido es el resultado del profesionalismo de investigadores mexicanos y la riqueza de nuestros maíces nativos.
Comanche promete no solo incrementar la productividad sino también mejorar la rentabilidad de los agricultores en estas zonas estratégicas. Este logro no solo impulsa la productividad agrícola, sino que también resalta la capacidad de México para liderar la innovación en el sector agrícola a nivel mundial.
ASPROS no solo se limita a la creación de nuevos híbridos; también ha desarrollado una metodología única para disminuir la erosión del suelo y mejorar la infiltración del agua. Equipos innovadores creados por nuestro personal se están implementando con éxito en campos de todo México. Esta combinación de avances tecnológicos y producción de híbridos de alto rendimiento coloca a ASPROS a la vanguardia de la mejora de la productividad agrícola en el país.
“En conclusión, ASPROS asume el desafío de impulsar el futuro del maíz en México y en el mundo. Con innovaciones como el híbrido Comanche, métodos para mejorar la productividad y un firme compromiso con la sostenibilidad, estamos construyendo un camino hacia la autosuficiencia alimentaria y el desarrollo agrícola. Invitamos a todos los actores, desde los agricultores hasta las autoridades y la sociedad en general, a unirse a esta causa que no solo impulsa la producción de maíz, sino que también fortalece la seguridad y el bienestar de México.”
En ASPROS, creemos en un futuro donde el maíz no solo alimenta, sino que también impulsa el progreso y la prosperidad de nuestra nación.
¡ASPROS, socios en el cultivo del futuro!
