Uno de los síntomas del cambio climático es la irregularidad anual de la lluvia en Culiacán, advierte investigador de la Nueva Universidad

En un análisis de patrones de lluvia, realizado por investigador de la Facultad de Biología, han encontrado en sus indagaciones uno de los síntomas presentes del cambio climático en Culiacán, que es, un incremento en la irregularidad de la lluvia dentro de cada año, es decir, que la época de lluvia se está compactando, lo que se traduce en lluvias más intensas.

César Romero Higareda, responsable de esta investigación de caracterización de la lluvia en Culiacán, en una plancha de datos registros de la Comisión Nacional del Agua, que ha analizado desde el año de 1961 a la fecha, se dio a la tarea de indagar, con qué variación llueve, conocer el total de la lluvia que ha caído en estos 63 años, así como saber el número de eventos por día.

“Encontramos una señal estadística que nos indica, que el espacio de días donde se concentra la mayor cantidad de lluvia, se está reduciendo año con año y lo vemos claramente en estas gráficas, donde el número de días con respecto a la cantidad de lluvia que cae, de la mitad de año que llueve, se está reduciendo”.

Ello, añadió es una señal inequívoca tal como lo describe el IPCC, un panel integumento del cambio climático que dice, que uno de los efectos graves del cambio climático que se va a presentar a largo plazo y que es difícil de detectar es la irregularidad en las lluvias, y esta es una señal estadísticamente significativa para la ciudad de Culiacán, expuso.

Para el impacto local, estos datos, lo que indica, dijo que la infraestructura urbana que tiene la ciudad, la cual no está diseñada para tolerar esos volúmenes de agua en semejante espacio de tiempo tan pequeños, ocasionando eventos de pérdidas humanas como las que ya se han tenido.

Otro punto para la cuestión eco sistémica en cuestiones de producción, es que llegan a caer tan rápido que de no almacenarse de manera adecuada estará se va a perder, por lo que, es necesario que las presas no estén azolvadas.

Otra cuestión que ha detectado, señaló para la cuestión agrícola es que la época de lluvia se está desplazando, lluvias cada vez más tarde con espacios de lluvia cada vez más cortos, lo que provee estos datos para sentar bases para el manejo hídrico en el centro del estado clave para el ciclo agrícola.

Con estos registros, y en base a estos datos que indica ya no una variación natural, sino una tendencia estadística significativa, pidió tomar en cuenta estas investigaciones a los tomadores de decisiones para el mejor manejo del recurso hídrico de Sinaloa.