Patituerta la transparencia de la «imagen» de Quirino

Es una de las caras más terribles y tóxicas de la mentira encarnada en la Coordinación de Comunicación Social. Escondieron el uso de miles de millones de pesos.

En plena pandemia cubren contratos de empresas y coartan el escrutinio público de la aplicación de los recursos.

Los números dibujan el perfil de la opacidad de esa dependencia.  De alrededor de 112 solicitudes de información disponible vía infomex casi una centena no fue contestada completamente y peor, se pedía a los solicitantes asistir a la oficina de la CCS a realizar una consulta directa de los 213 archivos que resguardaban con los contratos.

Es una dosis letal del encubrimiento de la realidad que implica no solo tapar sino engañar con todas sus letras.

La Coordinación de Comunicación Social del Gobierno de Quirino Ordaz Coppel es la oficialía de partes para ocultar el actuar gubernamental pulverizando el principio de máxima publicidad.

No hay duda, son expertos en limitar el escrutinio público, hacerlo añicos. Vulnerar la accesibilidad de la información. Esos funcionarios serán recordados con letras de oro por instaurar una chueca transparencia.

Son memorables al mutilar la máxima publicidad: el Coordinador Jesús Alberto Camacho García, el ex Director de Información José Jair Flores Téllez y David Omar Ortiz Achoy, responsable de la Unidad de Transparencia de la Coordinación de Comunicación Social.

La historia se cuenta sola. Aún se intenta ocultar el despilfarro y los posibles desvíos de recursos.

Máxima publicidad

Nadie lo cuida. Menos en esa Unidad de Transparencia. El principio de máxima publicidad busca fomentar una nueva política pública, ya que parte de la obligación de documentar toda la actuación de los órganos del Estado.

En espíritu, busca maximizar el uso social de la información, tanto fuera como dentro de la organización gubernamental. Solo que ahí se bloquea.

Tras las críticas al gasto en publicidad del gobierno de Ordaz Coppel la Coordinación de Comunicación Social decide responder una solicitud de información y asegura que la cifra oficial ejercida en el 2020 por Servicios de Comunicación y Publicidad del 01 de enero al 31 de diciembre del 2020 es de 367 millones 430 mil 694.57 pesos. 

Pero antes, en el periodo de junio a diciembre, prácticamente se volvieron un cerrojo oscuro de la información. Se evitó dejar como dato abierto los contratos y montos de las contrataciones de la comunicación y publicidad oficial de la administración  “ordacista- y-puro-sinaloense”.

La excusa común

En ese tiempo, casi un centenar de oficios se contestaron de la misma manera y por raro que parezca ninguno tuvo un recurso de inconformidad.

David Omar Ortiz Achoy, responsable de la Unidad de Transparencia de la Coordinación de Comunicación Social tenía ya su “machote preparado” para responder:

“En relación a su solicitud, le preciso lo siguiente: 

El artículo 19 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Sinaloa establece que la información en poder de los sujetos obligados se proporcionará en el estado en que se encuentre y la obligación de proporcionarla no comprende el procesamiento de la misma, ni el presentarla conforme al interés del solicitante, si ésta no corresponde al ejercicio de sus facultades, competencias o funciones”. 

De esa manera ganaban tiempo retardando el acceso a la información.  Las estadísticas del sistema Infomex Sinaloa lo revelan.

Obedeciendo las instrucciones de sus jefes,  Camacho García y Flores Téllez, David Omar capoteaba las solicitudes sobre contratos y pagos.

Argumentaba el artículo 131 del ordenamiento para hacer asistir al solicitante a una consulta directa en plena curva epidemiológica por el Covid 19.

En el oficio repetido una y otra vez así se planteaba : “En cumplimiento a su solicitud y observancia a la normatividad de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Sinaloa, hago de su conocimiento que la información solicitada, se encuentra en archivos físicos correspondiente a 213 carpetas de expedientes, mismas que por la naturaleza de la información y debido a las recomendaciones giradas por la Secretaría de  Administración y Finanzas, relativas a las medidas de mitigación en la propagación de la pandemia COVID 19, no es posible digitalizar y proceder a la entrega”. 

Por la pandemia, reconocía,  no podía cumplir su trabajo de digitalizar los archivos y atajaba la accesibilidad de la información.

Luego la invitación era expresa a asistir a las oficinas de la coordinación a tomar la consulta directa de los datos solicitados.

“Considerando las fundamentaciones y motivaciones realizadas, estamos en posibilidad de atender su petición en las oficinas de la Dirección de Relaciones Públicas de esta Coordinación de Comunicación Social, ubicadas en la Unidad Administrativa, Insurgentes S/n Col. Centro Sinaloa, a partir del día 18 al 25 de agosto, en horario de 12:00 a 16:00 horas, para poner a disposición los documentos en consulta directa”.   Obvio todo fundamentado en un rosario de artículos como el 1,2,4,8,10,14,19,20,132,133 y 136 de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública del Estado de Sinaloa. 

Eduardo Sánchez Encinas

Publicado en Proyecto 3