La estampida de los bárbaros del norte

  • # Se baja Rocha de la candidatura 
  • # El “ataque” de Jesús Valdez P. 
  • # René Bejarano y Morena Sinaloa 

Que este sábado Rubén Rocha Moya se bajará de la candidatura de Morena para cedérsela a Héctor Melesio Cuén Ojeda del PAS. ¡Uy!, así, el candidato común de la unión PAS-Morena, sería Cuén Ojeda. Pero no, no lo crea. Es un rumor. Sólo un rumor. En el escenario político electoral no existe esa tendencia. 

El miércoles por la noche se difundió otro rumor: que el pasado jueves Cuén Ojeda se bajaría de la precandidatura (candidatura) del PAS para darle el apoyo a Rubén Rocha. Resultó falso. No encajó en los tiempos. PAS y Morena corren pláticas en este sentido. El plazo para determinar si “funciona” o no una candidatura común vence a mediados de marzo. 

Los rumores alimentan las especulaciones. La falsa versión de que Rocha se bajará de la candidatura da pie a plantear las interrogantes: ¿y si sucediera? ¿Qué pasaría? ¿Es factible? ¿Sería viable estratégicamente para lograr afianzar un contundente triunfo de Morena el 6 de junio?  

Rocha es un hombre con trayectoria y con muchas fortalezas. Cuén, también. Rocha representa la fuerza de Morena. Cuén es el líder del PAS, partido definido como una insurgencia ciudadana. Rocha trae un bagaje intelectual importante. Cuén es intelectual y estratega político. Los dos son respaldados por miles de sinaloense. 

Lo de la bajada es falso y también es falso de toda falsedad lo de la subida. Lo único cierto es que juntos son pura dinamita electoral y que su unión, el surgimiento de una candidatura común, marcaría la derrota anticipada de la alianza PRI-PAN-PRD 

Del infarto al desaire  

El miércoles corrió el rumor – ¡otro rumor! -: que Jesús Valdez Palazuelos, el inconfesable dirigente del Partido Revolucionario Institucional, había sufrido un “ataque cardiaco” y de que ya estaba en franca recuperación recibiendo visitas en su casa ¡en plena pandemia! 

Quienes devoraron el rumor creyeron que sí, que Palazuelos había sufrido un síncope debido a la caída de su proyecto por la gubernatura o porque Sergio Torres Félix, quien fuera su amigo y hoy es precandidato del Movimiento Ciudadano, lo trae a cola acusándolo de escandalosos actos de corrupción. 

Otros creyeron de que se trataba de un invento de Jesús Valdez Palazuelos para tener una salida digna del PRI y distanciarse -¿más?- de lo que será la campaña del candidato del PRI, Mario Zamora Gastélum. 

No, no fue víctima de tal infarto (o preinfarto). Valdez aclaró que el padecimiento suyo fue “reflujo gastroesofágico”. Aclarado el tema de la Salud, el dirigente estatal del PRI sigue recibiendo ataques, pero políticos, de Sergio Torres, independientemente de que no tiene “juego” al interior del equipo de campaña de primer nivel de Mario Zamora. 

Palazuelos fanfarroneó que es el coordinador general de la campaña, pero no coordina nada, mucho menos es general; quedó reducido a soldado de infantería.        

Quienes operan la campaña de Mario Zamora son personajes a los que él les tiene entera confianza, que saben que no lo van a traicionar. Jesús Valdez Palazuelos, como escribió por ahí un periodista de Proyecto 3, es una “carga innecesaria” en el tricolor. Es “peso muerto”.  En el organigrama priista de la campaña estatal que se avecina no figura como “pieza clave”. Aparece su nombre “de relleno”. 

El candidato del PRI, Mario Zamora, no es el indicado para decirle “¡ya, vete!”. Jesús Valdez debe tener una poquita de vergüenza, agarrar sus tilichis e irse a “escular” hormigas a otra parte… 

Sergio Torres le trae ojeriza y no terminará hasta verlo vestido de rayitas en el hotel de Aguaruto. 

René Bejarano y Sinaloa 

En Palacio Nacional la consigna es sacudirse todo lo que huela a René Bejarano -el señor de las ligas-, el personaje corrupto que supo meterse a las entrañas de Morena y conseguir en el 2018 algunas posiciones para su equipo. 

La orden presidencial ofrece un respiro a Rubén Rocha Moya quien es presionado por la “corriente” de René Bejarano y lo quiere obligar a ajustar la agenda política electoral al modo bejeranista.  

Debido a que lo peor para Berajano está por venir, en Sinaloa, aquellos que cayeron en la trampa de conspirar contra el proyecto Rocha-Morena, sudan frío, porque si Mario Delgado y el Comité de Elecciones de Morena los identifican como adoradores del “señor de las ligas” no los postulará candidatos a ningún puesto de elección popular. 

Andrés Manuel López Obrador está sumamente molesto porque se identifica a René Bejarano como el responsable directo de haber “colado” a los líderes de la mafia rumana a su toma de protesta. 

Israel López Salazar y Luis Miguel Zetina Barriga, quienes de acuerdo con reportes de inteligencia son operadores de la mafia rumana y a quienes la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) les bloqueó sus cuentas bancarias, supieron adentrarse en las altas esferas de la política para cometer sus atracos, haciéndose pasar como cercanos a políticos importantes. 

Estos dos operadores, que autoridades de inteligencia nacional y estadunidense vinculan con René Bejarano y que él aceptó conocer, lograron incluso colarse a la lista de invitados especiales para la toma de protesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, en 2018. 

De hecho, caminaron detrás de él en los pasillos de Palacio Nacional y estuvieron en la comida del Salón Tesorería. 

Imágenes en poder de MILENIO muestran que ese mismo día en la Cámara de Diputados, López Salazar y Zetina Barriga (a quien también se le identifica como Luis Miguel Chávez Barriga) aprovecharon para tomarse fotografías con varios políticos del gobierno de la cuarta transformación. 

¿Quién los metió a los mafiosos a la toma de protesta de Andrés Manuel López Obrador? ¿Quién los invitó? ¡René Bejarano!, no hay de otra….