Tomó un año a militares devolver a México a la Categoría 1 de seguridad en aerotransporte

Luis Miguel González y Diego Badillo

Un año y dos días tomó a un grupo multidisciplinario de miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), recuperar la calificación de seguridad aérea de México al nivel más alto.

Con ello, las aerolíneas mexicanas pueden agregar nuevos servicios y rutas a Estados Unidos y las compañías estadounidenses pueden reanudar la comercialización y venta de boletos con sus nombres y códigos de designación en vuelos operados por México.

En entrevista, el General de Grupo Piloto Aviador, Diplomado de Estado Mayor Aéreo, Leobardo Ávila Bojórquez, quien estuvo al frente del equipo especial de la Sedena al que se le encomendó la tarea de recuperar la certificación internacional en la materia, explicó que en octubre de 2020 la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) inició una auditoría en materia de seguridad aérea en México, la cual concluyó en febrero de 2021. Los resultados se dieron a conocer el 25 de mayo de ese año, cuando se informó, entre otros puntos, que la autoridad aeronáutica nacional carecía de facultades, atribuciones y capacidad para la vigilancia de la seguridad operacional, es decir asegurar que todos los permisionarios y concesionarios de la aviación comercial cumplan con los estándares internacionales en materia de seguridad.

Concretamente, la FAA reportó 28 hallazgos sobre incumplimiento de México de las disposiciones en la materia. Inmediatamente, el gobierno mexicano contrató asistencia técnica e implementó un plan para solucionar esas fallas.

En junio de 2022, la FAA realizó una verificación técnica, algo como una preauditoría de cumplimiento y detectó 39 no conformidades, entre las que destacaba que la autoridad mexicana no contaba con los recursos suficientes para contratar más inspectores para asegurar la vigilancia de la seguridad en las operaciones.

Fue entonces, el 12 de septiembre de 2022, cuando el presidente, Andrés Manuel López Obrador, ordenó al secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González, apoyar a la AFAC para lograr recuperar la categoría 1 en seguridad.

Se conformó un equipo multidisciplinario integrado por 47 expertos en aeronáutica, comunicaciones, informática, medicina aeroespacial y de otras profesiones, todos ellos de la Sedena, a quien se les dio la misión de recuperar la categoría.

“Trabajamos de manera muy puntual en resolver las 39 no conformidades (…) pero también nos concentramos en trabajar, de manera sistemática, todo el protocolo que tiene que ver con el programa de auditoría que practica el gobierno de Estados Unidos para garantizar la seguridad operacional”.

Concretamente, la misión era responder a 316 preguntas sobre ocho elementos críticos que garantizan la vigilancia de la seguridad.

Uno de los principales requerimientos era la actualización de la legislación aeronáutica. Se cuestionaba que la AFAC no disponía de facultades y atribuciones para llevar a cabo ciertas funciones, conforme a estándares internacionales que debían cumplirse, dijo.

Dado que la agencia no tenía la facultad para llevar a cabo las evaluaciones psicofísicas del personal técnico aeronáutico ni emitir certificados de aptitud psicofísica, las evaluaciones se hacían a través de la Dirección General de Protección y Medicina Preventiva en el transporte de la SICT.

Tampoco tenía facultades de investigación, pero esa situación ya fue corregida con la nueva ley que entró en vigor el 3 de mayo de 2023.

Al final, todas las no conformidades se subsanaron y el 14 de septiembre la FAA anunció la devolución de la calificación de seguridad aérea de México al nivel más alto. Después, los 47 militares volvieron a sus tareas en la Sedena.