Guerrilla “digital” y periodística contra la UAS. Ahora ¿a quién planean asesinar?

Sin son capaces de matar ¿Qué más les falta por hacer? El dirigente y luchador social, César del Pardo Escalante, exigió al “inefable columnista” Norberto Soto Sánchez a que “entregue una prueba de antidoping donde compruebe que no es un adicto a varias drogas y sobre todo al cristal”. El presidente de la Coordinadora Nacional para la Defensa de la Vivienda Popular, reveló que Norberto Soto es hijo de priistas de El Fuerte. “Desadaptado social”, lo llaman en la CNDVP –dijo César del Pardo, pues intentó “reventar” desde su interior a la Coordinadora luego de que se le dio la oportunidad de participar en los movimientos sociales. “Me consta que Norberto es un joven inteligente cuya adicción a las drogas lo ha llevado a delirios y a falsas persecuciones y a supuestos actos de espionaje ¿Es tan importarte Norberto Soto? No creo; pero lo que sí creo es que su padre sí lo es; oficialmente es señalado como parte importante de un fraude de 70 millones contra el erario público del ayuntamiento de El Fuerte, Sinaloa”, reveló César del Pardo. 

No es novedad: para atacar a la Universidad Autónoma de Sinaloa reclutan locos, tontos, mediocres, falsos “intelectuales”, emisarios del pasado, seudoizquierdistas que cobran con la derecha, “periodistas” que desconocen el rigor ético y metodológico de la recolección de datos de la Investigación Cualitativa; en la línea y Contralínea para intentar desacreditar a la UAS y a sus funcionarios, fabrican fantasías e imaginarios y embisten con toda clase de improperios, descalificaciones, que no concuerdan con la realidad. La UAS en un centro del saber, una institución del conocimiento de alto prestigio nacional e internacional. Quienes la “atacan” emergen de las cavernas del “pasado universitario” y descartan, por oportuna conveniencia, el método comparativo para probar la validez de sus argumentos.  

El nuevo recluta contra la Universidad se llama Norberto Soto Sánchez, que, a juicio de César del Pardo, su “adicción a las drogas lo ha llevado a delirios y falsas persecuciones”. Norberto Soto Sánchez, en es la réplica y en la Contralínea, un estuche de “monerías”: Es medio libre, ácrata, alternativo, antiautoritario, anticapitalista, antimperialista, antipatriarcal, antipoder, antisistémico, ateo, autogestivo, autónomo, contestatario, crítico, desobediente, incómodo, independiente, internacionalista, insomne, insubordinado, insumiso, irredento, irreductible, irreverente, libertario, plebeyo, proletario, rebelde, solidario, soñador, utopista; de abajo, de izquierda, etc. Es el “ser celestial” que lucha, dice, contra la Universidad-Partido.  

Del asesinato a la grilla perversa 

Si son capaces de matar ¿Qué más se puede esperar de ellos? En el 2015, un grupo de universitarios, académicos, intelectuales y administrativos, con una visión vanguardista, liderada por el rector Héctor Melesio Cuén Ojeda (2005-2009) emprendió el rescate de la Universidad Autónoma Sinaloa. Así, inició una lucha intestina por la modernización de la máxima casa de estudios con repercusiones en la vida social, política y económica de Sinaloa.  

La reacción fue inmediata: un grupo de asesinos mató al director de asuntos jurídicos de la UAS, Enrique Ávila Castro, en un vano intento por frenar el rescate y la modernización de la institución educativa. El crimen se penetró en junio del 2005 y hasta la fecha los homicidas gozan de entera libertad. Después vendría la formación del “cártel de jubilados”, un grupúsculo que, con el apoyo de enemigos de la Educación Pública, políticos del PRI, PAN y PRD, pretende regresar a la Casa Rosalina a la época de la barbarie. 

Si aquellos personajes que se mueven aún en las catacumbas fueron capaces de asesinar para intentar evitar la modernización de la UAS ¿Qué tipo de acciones estarían dispuestos a realizar para frenar los nuevos programas educativos encaminados a convertir a la institución, en un verdadero centro del conocimiento? Ya desencadenaron una guerrilla “digital” y periodística, pero si ya probaron la sangre ¿Qué otro tipo de atentados contra el Alma Mater están dispuestos a realizar para consumar sus canallas propósitos?     

Que la verdad sea dicha: en la UAS del pasado prevalecía la barbarie, el consumo de alcohol y drogas. La desestabilización rayaba en el caos. En aras de una mal entendida autonomía, al interior de la Universidad se vivía una época de grilla. La institución llegó a albergar una facción de guerrilleros de la Liga Comunista 23 de septiembre, que cometían asaltos, secuestros y asesinatos. La institución era un verdadero centro de adoctrinamiento político de “izquierda”. Del aquel Colegio Civil Rosales a la UAS, es fácil identificar diferentes etapas universitarias. Quienes se dedican a la investigación de la historia, indican que la UAS atravesó por la época de la Universidad-Partido: de la Universidad Fábrica –reducto de los “enfermos” y otros especímenes “raros”, la institución evolucionó hacia la Universidad-PCM, Universidad-PSUM y Universidad-PRD.  

De menor a mayor grado, la “genética universitaria” se encadenaba a la tesis que partía de considerar al estudiantado como una fracción del movimiento obrero, relegando los intereses educativos de los estudiantes en aras de una perversa transformación social liderada por los trabajadores. Durante el periodo más radical de la UAS, administrativos y académicos, los llamados líderes universitarios concatenaron el movimiento estudiantil a los grupos campesinos, obreros y comerciantes, entre otros, apoyándolos en sus demandas y luchas. Una parte de los recursos financieros universitarios era destinada para la acción política.  

Vinculados a los beneficios del desorden, a la Universidad-Fábrica, a la Universidad-PCM, a la Universidad-PSUM y a la Universidad-PRD, en el 2005 reductos de universitarios y se oponían a la construcción de la Universidad del Conocimiento. Rechazaban la Universidad Ciencia. Pero el proyecto de Héctor Melesio Cuén Ojeda triunfó sobre quienes le apostaban a la Universidad Anárquica y que se pegaban a los estamentos de aquella Universidad del Desorden, en la que las aulas, pasillos, auditorios, todo el campus, era usado para “adoctrinar” a los alumnos en la lucha política, revolucionaria, e incluso armada, contra el gobierno establecido. 

Esa universidad desapareció, pero aún quedan “rescoldos”, personajes resentidos que de manera abierta o embozados en el anonimato o usando toda clave de “porros digitales” o falsos intelectuales y comunicadores chafas, sueñan con el retorno de la Vieja UAS. Añoran el regreso de la Universidad del Desmadre. 

No perdonan a Héctor Melesio Cuén Ojeda el haber colocado los primeros cimientos de la Universidad del Conocimiento. No es casual de que quienes han ocupado la rectoría, después de Cuén Ojeda, sean linchados públicamente, con “sofisticadas falsedades”, por quienes, desde afuera de la UAS, en calidad de jubilados o de amafiados con los enemigos de la Educación Pública Superior, les conviene que rebrote la Vieja Universidad para sumir en la anarquía y la ignorancia a la nueva generación de sinaloense. Los antagonistas del conocimiento parten de la premisa de que una sociedad no educada es una sociedad más fácil de manipular. 

Universidad-Partido, argumento para idiotas 

Especialistas en la “guerrilla”, en la lucha de los contrarios, el grupúsculo de exuniversitarios –denominado “cártel de los jubilados”-, atacan con furia a la casa de estudios y se prestan al juego intramuros contra la Universidad, mientras el tiempo y la amargura los devora. No entienden que ya pasó la “estación de sus cosechas”. Políticos de toda calaña, interesados en domeñar y controlar a la Universidad, financian el golpeteo contra la Universidad y lanzan el grito en el cielo, porque un partido, el PAS, en el que participan universitarios en las horas no laborables, pretende afianzar una alianza con Morena, que garantizaría la derrota del PRI-PAN-PRD. 

Aquellos universitarios, ya senectos, que decían luchar contra el derrocamiento del sistema político, que tildaron de corruptos y asesinos a los políticos del PRI y PAN se vuelcan ahora contra el Partido Sinaloense y Morena, atacan con vituperios al ex rector de la UAS, Héctor Melesio Cuén, y pintan como un demonio a otro ex rector, Rubén Rocha Moya, en abierto rechazo a la consolidación de la alianza PAS-Morena.  

Los vetustos no quieren a Cuén porque instaló la semilla de la Universidad del Conocimiento y se enemistaron con Rocha porque no cedió a sus “caprichos personales”, porque no se colocó en la línea del falso “rescate” de la Universidad; en cambio, se sumó al proyecto de Reforma Universitaria que permitirá elevar aún más el estatus de la Universidad del Conocimiento, aumentando sus capacidades competitivas frente a todas las Universidades del primero mundo.  

Si son capaces de matar ¿Cuál es la estrategia contra la UAS y los universitarios que luchan por sacar al PRI y a sus aliados, el PAN y el PRD, del gobierno del estado?:  

1.- Sembrar la idea de que el PAS es el partido de la UAS; de que la UAS es una universidad-partido, es un argumento para el consumo de los idiotas. El reglamento de la Universidad no permite las labores políticas (de proselitismo) al interior del campus. Ya no se permite, como se solapó en el pasado, que los partidos políticos ingresen a las aulas promoviendo actividades políticas. La Universidad de la Izquierda (del PCM, PSUM y PRD) abrió las puertas de las aulas y auditorios, todo el campus, al “adoctrinamiento” de los alumnos en la lucha política. Los universitarios que participan en el PAS hacen política afuera de la institución. Nadie les puede negar el derecho a votar o ser votados ni a pertenecer al partido que encaje en sus intereses. 

2.- Sembrar de idea de la corrupción y saqueo de recursos, también es “material” solo para el consumo de orates, de personas sin raciocinio. Las auditorías practicadas a la UAS en los últimos 16 años no han arrojado datos sobre la comisión de delitos por uso indebido de recursos ni daños patrimoniales en perjuicio de la Universidad. Las UAS se ajusta a las nuevas normas de austeridad y de disciplina financiera. No es una institución progubernamental, pero si institucional, que entiende los alcances y la profundidad de su autonomía. Ni la Auditoría Superior de la Federación ni la Auditoría Superior del Estado han dictaminado la existencia de corrupción en la UAS.   

3.- Sembrar la idea del secuestro de la UAS es también parte de la “agenda mediática” del “cartel de los jubilados” aliados ahora al PRI-PAN-PRD, pero solo es digerible por los idiotas. Quién mantuvo secuestrada a la Universidad fue la Izquierda, la izquierda del PCM, la del PSUM y la del PRD; las tres “corrientes” la sumieron en la parálisis académica y en el desparpajo administrativo. Hoy, el control de la UAS lo ejercen quienes le siguen apostando a la Universidad del Conocimiento y aquellos que rechazan la alianza PAS-Morena, gritan de que al alma mater la tienen secuestrada. De ser así, el secuestro, entonces, estaría a buen recaudo, pues sería tanto como asegurar que el Conocimiento, la Ciencia y la Tecnología plagiaron a la UAS en aras de forjar los mejores profesionistas del presente y del futuro.    

Los enemigos de la Educación Superior Pública toman posiciones en el proceso electoral intentando socavar el derecho a la participación política de los universitarios por el hecho de que no militan en el PRI, PAN o PRD o algún otro partido que puedan manipular o ajustar a sus intereses. Le tiemblan las corvas porque además de no poder entrometerse en la vida interna de la UAS, una alianza del PAS y Morena terminaría con el dominio que ejerce sobre el Poder Público de Sinaloa la vieja nomenclatura, amalgamada con el poder económico. 

La disparan a la UAS, le disparan a Cuén y le disparan a Rocha y a sus aliados…. 

Ana Lilia Villegas Pastor  

Publicado en Ruta 2021