Investigador del CONACyT emborracha y agita a estudiantes contra la UAS

¡GREMIO no miente! Quién miente es el grupúsculo de dos o tres ex universitarios y dos en activo, uno de ellos, Guillermo Ibarra Escobar, miembro del Sistema Nacional de Investigadores del CONACyT -para mala fortuna del Consejo-, que emborracha y usa a los estudiantes para intentar desacreditar a la Universidad Autónoma de Sinaloa, ejemplo a nivel nacional y orgullo de los sinaloenses.

Mienten algunos “periodistas” y articulistas chafas de NOROESTE, metidos hasta el tuétano en la conspiración Anti-UAS.

GREMIO publicó el artículo “Mandar a los jóvenes a insultar a la UAS ¡qué vergüenza!”, que activó los “resortes” del ex director de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas, Guillermo Ibarra Escobar; del ex integrante del Consejo Estatal Electoral, Ernesto Hernández Norzagaray, y de la “gente” de Manuel Clouthier Carrillo, diputado “independiente”, copropietario de Noroeste y aspirante al Senado de la República.

Activó también los “resortes” del caricaturista Gilberto Ceceña Nuño y de otros moneros. En esto de ir contra el Rector Juan Eulogio Guerra Liera, la UAS y otros personajes no hay casualidades.

¡GREMIO no miente! Ofrecemos, aquí, una de las pruebas  que demuestra la contundencia y veracidad del artículo “Mandar a los jóvenes a insultar a la UAS ¡qué vergüenza!

Nos reservamos, para otras publicaciones, videos y grabaciones tomadas y ofrecidas a GREMIO por alumnos de la Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas, hartos de que su ex director, Guillermo Ibarra, y sus “queridos muchachos”, interrumpan clases para vociferar en contra de las autoridades de la UAS.

En el artículo “Mandar a los jóvenes a insultar a la UAS: ¡qué vergüenza!”, se revela que “todavía hay quienes, desde el exterior (ahora hay más pruebas de que dos que tres del interior), le atizan a las cenizas para intentar prender las llamas de la vieja Universidad Autónoma de Sinaloa…

Aquella en la que se atemorizaba o doblegaba a fuerza de alaridos cavernícolas, plantones, cierres de escuelas y anárquicos mítines a los funcionarios de la Universidad. […] Aquella Universidad tomada como campo de fumadero de mariguana o de toma de cerveza a granel. En la que los lidercillos de los “grupos políticos” repartían dinero, organizaban carnes asadas y perennes borracheras para “concientizar” a los alumnos”.

En el artículo se califica de vergonzoso el espectáculo que protagonizó el estudiante -como en los viejos tiempos ¡agarraron a un tonto útil!- Juan Antonio Lara Medina en las afueras del recinto donde se celebraba una sesión del Consejo Universitario en la que fue reelecto el rector Juan Eulogio Guerra Liera.

No era propiamente un espacio para Lara. No es consejero universitario. No era su lugar por sus antecedentes de vociferante extremo, grosero. No representa ni siguiera a la base estudiantil de su Facultad que lo acredite a participar en una sesión del Consejo Universitario ¿Entonces?

Convocados por Guillermo Ibarra Escobar y por el profesor de la FEIyPP, Blas Valenzuela Camacho, se reunieron con ellos varios estudiantes en la cantina El Guayabo para “festejar” el éxito obtenido por el escándalo protagonizado por Juan Antonio Lara.

La borrachera fue larga. Primero llegó Guillermo y Blas con Juan Antonio y otro muchacho. Cayeron las primeras cubetas rojas repletas de Pacífico. Después otras cubetas blancas llenas de cerveza para “satisfacer” a otros estudiantes que se iban agregando al bacanal: Carlos Rea, Hussein….
Guillermo Ibarra gritaba. Levantada los brazos. “Éxito rotundo”, decía y comunicaba que “los de Noroeste están puestos” y alardeaba que en la Comisión Estatal de Derechos Humanos iban a dar otro paso. “Es nuestra”, reía.

Para rubricar el festejo, en sincronía con el complot antiUAS, Ernesto Hernández Norzagaray, en Noroeste, escribió que Lara  Medina es dueño de una gran capacidad de comunicación y conocimiento de la historia de esta universidad.

Le aplaudió el desmadre que armó en otra sesión del Consejo Universitaria y consideró que “coartar la expresión de un consejero coincide penosamente con el Día de la Libertad de Expresión”. ¿Cuál consejero? Lara Medina no es consejero ¿Cuándo se le ha coartado la libertad de expresión? Noroeste es prueba fehaciente de que goza de entera libertad para propagar las mentiras que le venga en gana.

 

La investigación de Ricardo Espinoza

Una investigación realizada por el abogado y periodista Ricardo Espinoza de los Monteros y Zazueta desnuda a Guillermo Ibarra Escobar, miembro del SNI del CONACyT.

¿Qué descubrió Espinoza de los Monteros?

Revela:

“El maestro universitario Guillermo Ibarra Escobar  ‘escribió un libro’ (las comillas son mías para denotar duda respecto de su real y absoluta autoría) titulado: Culiacán, ciudad del miedo. Urbanización, Economía y violencia. Texto que tuve oportunidad de leer para constatar que casi todo el marco teórico del libro es una suerte de copia y pega con citas muy ambiguas de los autores originales en virtud del permanente parafraseo que hace de los autores originales, produciendo una nueva sintaxis que hace parecer que las ideas tomadas de esas citas son propias del maestro Ibarra Escobar.

….lo más grave del texto y esto parece permear el trabajo académico de Ibarra Escobar, es la utilización abusiva del trabajo de sus tesistas (jóvenes académicas cuyos trabajos de tesis doctoral o de Maestría son supervisados y utilizados en beneficio de Ibarra Escobar, lo que convierte al plagio en una falta ética/jurídica de mayor gravedad).

Veamos lo siguiente para advertir el plagio en flagrancia de Ibarra Escobar:

En el libro Culiacán, ciudad del miedo. Urbanización, Economía y Violencia en la página 95 encontramos el siguiente párrafo:

El Hombre adinerado se asemeja por la utilización sin escrúpulos, de cosas y personas para sus propios fines; por su duro desprecio a los sentimientos y deseos de los demás y la carencia de preocupaciones por los efectos de sus actos.

Todo parece indicar que este párrafo fue plagiado de las ideas plasmadas en los trabajos de tesis Doctoral de Iliana Padilla Reyes Doctorante en Estudios Regionales por la Universidad Autónoma de Sinaloa, y que a la sazón era asesorada por Ibarra Escobar, hasta que desistió de tal asesoría al advertir la utilización abusiva de sus propias ideas y esfuerzos académicos, en beneficio de Ibarra Escobar, que de esa forma gana puntos para la obtención de beneficios en el Sistema Nacional de Investigadores, en donde por cierto su esposa Ana Luz Ruelas es dictaminadora de la calidad de las investigaciones que se presentan ante esa instancia adscrita al CONACYT. Ibarra y Ruelas han realizado muchos trabajos en co-autoría. Saque usted las conclusiones.

En otro apartado del libro en comento, en particular en la tabla 9.3 Ibarra Escobar Incluye una encuesta que fue hecha por la misma Doctorante Iliana Padilla Reyes, sin que el ” autor” le hubiese dado el más mínimo crédito a quien elaboró los cuestionarios y supervisó la encuesta, incurriendo con ello en plagio. Al igual que en el caso supraindicado en el párrafo anterior.

….La falta de ética del maestro universitario tocaría los extremos cuando se apropió de nueva cuenta como primer autor del trabajo de investigación académica de la extinta maestra Perla Vega y que derivaría en la elaboración de un libro titulado : “Reurbanizacion Neoliberal, Atlanta y el megaproyecto de Beltline”

Libro que fue presentado de manera póstuma el día 20 de agosto del 2014, y que aunque se reconoce que el proyecto de investigación lo desarrolló la maestra Perla Vega, Ibarra Escobar en un acto de inaceptable ruindad se lo agenció como un proyecto de primera autoría para seguir escalando los peldaños del Sistema Nacional de Investigadores, haciendo caravana con sombrero ajeno y en detrimento del patrimonio intelectual de la fallecida investigadora universitaria.

Todo parece indicar que ese modus operandi de Ibarra Escobar está presente en todos sus trabajos de investigación. Ibarra Escobar, se aprovecha de su posición de poder en el departamento de post grado de la facultad de Estudios Internacionales y Políticas Publicas de la UAS, para utilizar como plataforma de su trabajo a académico/editorial las tesis o ensayos de jóvenes investigadoras que son utilizadas en beneficio de la carrera académica de Ibarra Escobar y de su imagen pública y política.

Adriana Moreno, otra joven investigadora talentosa, de la UAS, también fue utilizada por Ibarra Escobar, en su frenética y fraudulenta carrera por obtener reconocimientos académicos en base al trabajo de servidumbre intelectual a la que son sometidas muchas jóvenes en el departamento de Estudios de post grado de la Facultad de Estudios Internacionales de la UAS.

La maestra Moreno, hizo su tesis de maestría con un interesante proyecto que denominó “Santa Mónica. La construcción social de una ciudad sustentable”. De la misma forma que con el trabajo de la maestra Perla Vega, Ibarra Escobar, se apropia del trabajo de Adriana Moreno, para con sus influencias hacer del trabajo de la joven investigadora un libro con el título idéntico al de la tesis, para aparecer como primer autor, siendo que la tesis y el grueso de la investigación había corrido a cargo de la maestra Moreno ¿Es esto aceptable, ético, decente?

El silencio de las autoridades del CONACyT huele a complicidad. Es anormal la parálisis del Consejo Universitario de la UAS ante las tropelías de Guillermo Ibarra. Se debe actuar en consecuencia por la vía legal –penal, académica y administrativa-, contra quienes han pervertido la enseñanza no únicamente para sacar dividendos económicos, sino para aparecer ante la sociedad como académicos de gran prestigio, sin serlo, y escudados en esta falsa figura emborrachar a los estudiantes para pretender desestabilizar a la Universidad y desacreditar a sus autoridades.