Álvaro Aragón Ayala
Hay que entender: lo que hay en materia de seguridad pública, seguridad interior y seguridad nacional, es una estrategia de seguridad, no un plan que deberá estar incluido en el Plan Nacional de Desarrollo de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo. La estrategia se aplicará en los primeros 100 días del nuevo gobierno ¿Qué tanto se pondrá avanzar? En 100 días será imposible pacificar el país, menos Sinaloa, salvo que en el estado los grupos delictivos lleguen a un “arreglo” y replieguen sus armas.
El caso Sinaloa es una “papa caliente” ¿Es o no prioritario para el gobierno federal? Claudia Sheinbaum dijo en su primera conferencia Mañanera que Sinaloa no se encuentra entre los cinco estados con más homicidios, según el reporte de su gabinete de seguridad que recogió los “datos alegres” de la última reunión del equipo de Andrés Manuel López Obrador. Hay que decodificar: Sinaloa no es el es más violento, pero Culiacán, como ciudad, sí, y reporta una escalada de “levantones” y desaparecidos espeluznante y un estratosférico robo de vehículos y asaltos a particulares y comercios.
Que sobre Sinaloa “espera tener mayor información para hacer más anuncios sobre las acciones que tomará”, expresó la presidenta de la República. O lo que es lo mismo, que realizará ajustes en la estrategia de seguridad en tanto se elabora el Plan Nacional de Seguridad/Plan Nacional de Desarrollo, que se ajustará a la disponibilidad del presupuesto 2024 para atender esta agenda. Sinaloa es tema para la próxima reunión del gabinete de seguridad con información más certera, más apegada a la realidad.
A REVISION LOS SECRETARIOS ESTATALES DE SEGURIDAD PÚBLICA
No se sabe si el General Gerardo Mérida Sánchez se quedará o no en Sinaloa al frente de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal. Todos, todos los secretarios de Seguridad Pública de los 32 estados deberán tener la aprobación del gabinete federal en la materia, sin importar el partido al que pertenezcan los gobernantes en turno.
El “caso Sinaloa” tendrá trato especial. Para “certificar” a Mérida Sánchez deberá pasar por el cedazo de una profunda investigación federal. El titular de la SSPF, Omar García Harfuch, tiene contemplado incluso una reunión especial con el ex titular de seguridad pública estatal de Sinaloa, Cristóbal Castañeda, quien guarda muchos secretos sobre el cómo y porque creció la delincuencia en la entidad.
CLAUDIA Y EL “CASO CUÉN OJEDA”
Si el asesinato de Faustino Hernández, dirigente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa, acalambró a los funcionarios del gobierno de Sinaloa, a quienes nadie les acepta la invitación de un raite o un “aventón”, el interés de Claudia Sheinbaum Pardo por enterarse en que contexto ocurrió el crimen de Héctor Melesio Cuén Ojeda y para saber lla identidad de los presuntos autores intelectuales del homicidio, mantiene en estado de shock cuando menos a 2 personajes de la vida pública estatal.
Para tomar decisiones sobre el destino del gobernador de Sinaloa -no es un caso todavía decidido-, la presidenta de la República necesita, como se dice en Sinaloa, “tener los pelos en la mano” sobre el homicidio de Cuén Ojeda, a quien, conoció como aliado de Rubén Rocha en la campaña del 2021 y porque gestionó para que ella, en funciones de jefa de Gobierno de la Ciudad de México, dictara la conferencia “Políticas Exitosas de Gobierno” en la Universidad Autónoma de Sinaloa.
No se explica Claudia Sheinbaum el por qué, después de reafirmar su alianza estratégica con la 4T, Héctor Melesio fue acosado, perseguido y criminalizado por las personas a las que ayudó a que ganaran la elección y que llegaran al Poder. Tampoco justifica el asesinato como vía para dirimir los diferendos políticos. La presidenta tiene la radiografía de los personajes a los que benefició el crimen, pero necesita más información para actuar y de ser posible, de proceder, ordenar dos desafueros, uno en Sinaloa y el otro en el Senado de la República.
CONSTRUYENDO EL FUTURO, UN FIASCO
El periodista Felipe Guerrero Bojórquez criticó el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro”, pues, hoy como nunca -expresó- “las organizaciones criminales llevaron a sus filas hasta niños y adolescentes”, y reveló que pese a los apoyos económicos a los muchachos “¿Cómo explicar que el fenómeno delincuencial siga creciendo? La respuesta, dijo, “es porque el gobierno está involucrado a partir de que la clase política aceptó dinero y negocios con el narco”.
Felipe lanzó dos filosas preguntas para Claudia Sheinbaum: “¿de veras se animará a combatir esta corrupción, aplicar la ley y encarcelar a tanto gobernante pícaro, la mayoría de su partido, de acuerdo a los señalamientos públicos? ¿O cerrará los ojos y seguirá con el ‘humanismo’ de López Obrador de no tocar al narco ni a los protectores del gobierno?
