Álvaro Aragón Ayala
Enojado, pero a la vez estresado, el gobernador Rubén Rocha dijo que tres periodistas de la ciudad de México que obedecen a “un interés mal sano” le están haciendo daño a él y a su familia y lo quieren ver muerto, pues enderezaron lo que para él es una campaña que lo podría exponer a un atentado contras sus vidas de parte de uno de los grupos que dirimen sus diferencias a balazos en Culiacán y otros municipios de Sinaloa.
Rocha ofreció su conferencia La Semanera y ahí aseguró que no estaba en Sinaloa el 25 de julio, día en que fue capturado, arrestado o secuestrado el capo Ismael -El Mayo-Zambada y fue asesinado el ex Rector de la UAS, fundador del Partido Sinaloense y diputado electo, Héctor Melesio Cuén Ojeda, crimen que la Fiscalía General de Justicia intentó “vestir” como un fallido robo de vehículo.
El gobernador dio a conocer una bitácora de vuelo y documentos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos (U.S. Customs and Border Protection), papeles que en su momento -dijo- presentó ante la FGR para acreditar que el 25 de julio sí viajó a Estados Unidos y no estaba en Sinaloa. Los documentos han sido desestimados por la FGR y por periodistas sinaloenses y de la capital del país.
Miguel Badillo, director de Contralínea, en un artículo publicado por El Independiente, dirigido por el prestigiado analista Carlos Ramírez, señaló que acuerdo con las primeras indagatorias de agentes de seguridad del Centro Nacional de Inteligencia adscritos a Sinaloa, “Zambada García había sido convocado a la comunidad de La Higuerita por Rubén Rocha Moya”.
Precisó que “el documento interno del CNI advertía que la captura de El Mayo agudizaría las diferencias entre los hijos de los dos líderes del narcotráfico, Joaquín Guzmán Loera e Ismael Zambada García, pues se advertía que en la traición participaron (…) el gobernador Rocha Moya”.
Los periodistas Luis Chaparro, Azucena Uresti, Aaron Ibarra, y otros más, entre ellos Juan Manuel Partida Valdez, presidente de la Asociación de Periodistas de Sinaloa, quien culpa a Rubén Rocha del asesinato de Cuén Ojeda, han puesto en duda la versión-coartada del gobernador, e incluso lo vinculan con un peligroso grupo armado.
El mandatario estatal rechazó las versiones periodísticas, las cuales -dijo- están basadas en mentiras y absurdos para insistir en que no viajó a Estados Unidos en aquella fecha y divulgar que fue un viaje “fantasma” al haber enviado su teléfono y sostuvo que eso lo difunden quienes tienen un interés mal sano, “unos que me quieren ver muerto, es para hacerle creer a una de las facciones (del Cártel de Sinaloa) que a lo mejor sí contribuí (a la detención)”.
El gobernador acusó directamente a los periodistas Azucena Uresti y Luis Chaparro de difundir, lo que él calificó de mentiras, y los hizo responsables de lo que le ocurra a él o a su familia. “Están contribuyendo con su mentira, es que uno de los grupos que actúan aquí, agarre rivalidad conmigo, quieren hacer suponer, algunos lo han dicho que sí estuve en el evento aquel (del 25 de julio). Eso es una total mentira y falsedad, no hay probabilidad real de que lo demuestren porque no se puede demostrar algo que no ocurrió”, dijo.
Agregó: “eso no ocurrió, no pueden demostrarlo por más que quieran, por más mentiras y por más fuerzas que tengan sus medios. Me están haciendo daño a mí y a mi familia. Tanta maldad están poniendo a sus relatos que me afectan; soy gobernador y tengo que enfrentar las cosas y las estamos enfrentando”.
Aclaró que no tiene inclinación por ningún grupo y que los seguirá combatiendo sin tregua con el apoyo del Gobierno Federal y puntualizó que Azucena Uresti y Luis Chaparro deberían revisar sus fuentes, hacer un periodismo más responsable y objetivo pues “con sus mentiras están contribuyendo a ver si se atenta contra mí, y si algo ocurre, no están haciendo una función digna de un periodismo responsable”.
En respuesta, el periodista Luis Chaparro dijo que el gobernador Rubén Rocha acaba de culparme a mi y a mi colega (Azucena) por lo que le pueda pasar. “Seamos claros: lo que le pase es solo una consecuencia de sus decisiones pasadas de tener vínculos con criminales. Soy periodista independiente que busca la verdad”.
“Por cierto: también puedo culparlo a él y sus cómplices criminales por lo que me pueda pasar. El equilibrio del poder entre un gobernador y un periodista no es el mismo”, dijo.
