Sofomes buscan impulsar su momento estelar, principal conclusión de la 18 convención nacional de Asofom

Gabriel Nava

Las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple que operan en el país han adquirido gran relevancia a nivel regional al figurar como un proveedor clave de servicios financieros; cuestión que dicho sector desea escalar a otro nivel con el inicio del próximo sexenio.

Con una coyuntura económicacomercial y geopolítica internacional, en la que México destaca por las condiciones que actualmente ofrece a empresas y capitales de todas partes del mundo que desean encontrar un espacio donde sea posible producir y vender fuera de la incertidumbre que impera, el sector financiero nacional encuentra una oportunidad pocas veces vista para desarrollar sus actividades en dimensiones sin precedentes, incluso para las  instituciones financieras no bancarias.

Al respecto, el caso de las Sociedades Financieras de Objeto Múltiple (Sofomes) resulta ilustrativo ya que, con una cartera total que asciende a los 129 mil millones de pesos en lo que va del año, se han convertido en uno de los principales proveedores de financiamiento para segmentos de la economía nacional que no cuentan con acceso a la banca tradicional; un escenario que ha llevado a la Asociación de Sociedades Financieras de Objeto Múltiple en México (Asofom) a estimar que podrían colocar hasta 20 mil millones de pesos en créditos durante el primer año de la próxima administración.

“El mercado mexicano es gigantesco y nosotros nos hemos convertido en un jugador muy importante, y además hemos ido creciendo”, destacó a Reporte Índigo sobre el estado actual de las sociedades afiliadas a la asociación, Emmanuel González, presidente nacional de Asofom, durante la edición número 18 de la convención nacional que realiza la organización.

Tal señalamiento del directivo consideró el hecho de que, con 239 Sofomes agrupadas y organizadas de las más de mil 500 existentes, han logrado ganarse un lugar fundamental dentro del sector, al grado de brindar uno de cada cinco préstamos en el país, gracias a la serie de acciones que han implementado al interior de la organización, y que buscan el mejoramiento constante de las sociedades en temas como infraestructura tecnológicaadministración de riesgos y hasta gobierno corporativo; cuestión que incentivó a que dichas  las  instituciones financieras no bancarias lograran obtener más de 67 mil millones de pesos para su financiamiento a través de la Bolsa Mexicana de Valores en lo que del año.

“Durante los últimos 18 años, las Sofomes se han consolidado como una alternativa al financiamiento para mercados que no tienen acceso a estos servicios financieros. Nuestro objetivo es que en los siguientes años sigamos creciendo de manera ordenada, transparente y demostrando que cumplimos con la ley para seguir apoyando a nuestros principales clientes, las pequeñas y medianas empresas, de manera que puedan ser competitivas ante los fenómenos económicos que se presenten en el país”, expuso González.

¿Qué limita y genera incertidumbre a las Sofomes?

Más allá del avance que han registrado las Sofomes que integran a la Asofom, cuestiones como el fondeo, la regulación y la innovación tecnológica de las sociedades se mantienen como los grandes pendientes por abordar para que las instituciones financieras no bancarias de dicha naturaleza logren las expectativas de colocación de crédito que han calculado para el próximo año.

“Nosotros estamos llegando a muchos sectores a los que la banca no llega, somos el motor de la bancarización hoy en día y eso nos ha permitido crecer; sin embargo tenemos muchos retos a futuro, como cuestiones operativas propias, el fondeo o el propio costo del fondeo, por mencionar, pero hemos venido avanzando y  hemos logrado introducir a cada vez más personas y empresas al sector financiero formal”, puntualizó a este medio, Javier Garzavicepresidente nacional de Asofom.

Incluso, las modificaciones regulatorias recientes figuran como un riesgo para las Sofomes, ya que se exponen a un contexto de incertidumbre por la dificultad que puede implicar lograr consolidar una controversia en materia de cobranza, además de un endurecimiento en las condiciones de financiamiento de las sociedades crediticias por tal escenario.

“Muchas instituciones financieras no bancarias en México sirven como la última milla de la penetración del crédito y la inclusión financiera. Los bancos, guiados por criterios prudenciales, podrían reducir también su exposición a aquellas instituciones financieras no bancarias enfocadas en arrendamientos puros o financieros, crédito hipotecario y Pyme. Mayor incertidumbre también podría traducirse en mayores costos, que terminarían impactando a los nuevos créditos colocados, a las líneas de financiamiento de las instituciones financieras no bancarias e incidirán en la capacidad de crecimiento del sector y en la penetración de crédito en el país en general”, alertó Moody’s Local al respecto.