¿Otro montaje de Rocha, contra Claudia Sheinbaum?

Juan Manuel Partida Valdez

Demostrado lo que le vale, la respuesta lógica sería positiva en la pregunta de otro montaje de Rubén Rocha, ahora contra Claudia Sheinbaum.

Ahí está lo del “asalto” en la gasolinera, obviamente ordenado por el gobernador a la fiscalía.

Y lo de su “viaje” a Estados Unidos el 25 de julio, que de acuerdo con el gobierno gringo es más falso que la honestidad del kakitas sinaloense.

Lo de un montaje contra la próxima presidenta de la república pareciera inconcebible, pero Rocha se atreve a eso y más.

Esta posible mentirota surge en el desespero de Rubén Rocha por la exhibida a nivel nacional al negársele el acceso a eventos y reuniones importantes del domingo en la Ciudad de México.

En la conferencia semanera de ayer mostró la imagen de una conversación de whatsapp que según él tuvo con Claudia Sheinbaum.

El detalle es que el contacto es Sheimaun, sin la B y primero la M que la N.

Oto montaje de Rocha

Nadie puede creer en esos tres errores, tratándose de la próxima presidenta de la república.

Un burdo montaje, para fingir que no lo ningunearon.

Usaron dos celulares cualquiera.

Crearon un contacto falso y con errores para poder simular una conversación inexistente, porque el contacto correcto existía.

Muy osados y muy p3nd3jos.

Doña Claudia se ofenderá por ser usada para esta nueva mentirota de don Rubén.

A Rubén Rocha le seguirá valiendo madres.

Si no lo quieren casi nada, tampoco está obligado a ser respetuoso.

Otra muestra de que no tiene remedio la vimos en la misma semanera de ayer.

Hace días pidió al pueblo rezar para terminar con vida su mandato mientras corría el rumor de que se encontraba enfermo, y ahora dice que está bien sano.

Dijo el chimoltrufio que los rumores sobre su salud son cosa bien chafa y mal intencionada.

¡Hágame usted el recabrón favor!

¿RECTOR DE LA UAS NOMBRADO POR EL CONGRESO?

En esa persecución política que “no existe”, el gobierno guardó una orden de aprehensión contra el encargado de despacho de la rectoría de la UAS, Robespierre Lizárraga Otero.

La iban a aplicar ayer con el pretexto de la no asistencia a una audiencia judicial, tras un citatorio entregado en domicilio “equivocado”.

Quizá fue una amenaza falsa con todo propósito.

Imaginen que se detenga a Robespierre y se le destituya del cargo, con el Congreso del Estado nombrando sustituto.

De que se atreven, ninguna duda cabe.

Volvemos con la advertencia tan reiterada en esta columna: la UAS debe armarse de valor para luchar con todas sus fuerzas, sin medias tintas.