Los periodistas y Rubén Rocha

Álvaro Aragón Ayala

Pese a la “generosidad pagada” de un amplio segmento de periodistas y medios de comunicación que tergiversan y ocultan información sensible para protegerlo de la crítica y del repudio social, el gobernador Rubén Rocha Moya no ha podido obstruir el flujo de datos generada por otro sector de analistas, columnistas y periodistas de Sinaloa y de la Ciudad de México, a los que califica de “enemigos de la sociedad” y que abordan casi todos los días el caso del asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda, diputado federal electo, ex Rector y fundador del Partido Sinaloense.

No conforme con tener bajo control financiero/económico cuando menos al 90 por ciento del gremio periodístico de Sinaloa obligándolo a ejercer como “corte de adulación” y de muro del silencio, molesto por las alegorías periodísticas, memes y las caricaturas impresas que lo ridiculizan, y por las prospecciones sobre su futuro, el gobernador ordenó a su jefa de prensa Adriana Margarita Ochoa del Toro, «seguir» a los comunicadores críticos para saber que insertan en sus portales digitales, Facebook, WhatsApp, Tick Tok y otras plataformas, con el propósito de censurarlos y sembrar la idea de que generan desinformación.

¿Y Rocha?, es uno de los memes que le causa esquizofrenia a Rubén Rocha. Le provoca irritación que se difunda que sus hijos José de Jesús, Ricardo y José “se fueron de Sinaloa por miedo”, versión que pudiera frenar si presenta a sus hijos en público. La dinastía Rocha-Ruiz que opera “jugadas” en todas las áreas del gabinete estatal, ahora dicta órdenes sólo por celular. Suspendieron sus visitas a las dependencias estatales y sus reuniones físicas con los funcionarios. El gobernador se enoja también porque lo llaman irresponsable porque “invita” a los profesores a ir a las escuelas en medio del clima de violencia.

Pero lo que más lo saca de quicio que lo vinculen informativamente con el crimen de Héctor Melesio Cuén Ojeda y que lo “rastreen” para saber dónde anda, que hace o no hace. Este lunes fue, entonces, otro día trágico para el gobernador Rubén Rocha. Los periodistas estatales y nacionales lo volvieron a colocar en el vértice de la sospecha. El presidente de la Asociación de Periodistas de Sinaloa, Juan Manuel Partida, persistió en acusarlo del asesinato de Cuén Ojeda.

Luis Chaparro, periodista, productor experto en seguridad, en una entrevista con Adela Micha para el programa “Me lo Dijo Adela” afirmó que el gobernador de Sinaloa es clave para entender las circunstancias que rodearon la muerte del exrector de la Universidad Autónoma de Sinaloa. “Si el presidente (Andrés Manuel López Obrador) realmente quiere saber qué pasó, ahí está su amigo Rocha Moya. Él es quien tiene conocimiento de primera mano”, destacó.

Chaparro reveló que Rubén Rocha no estuvo en territorio estadounidense el día y hora que señala, lo que pondría en duda su coartada sobre el homicidio de Cuén Ojeda, con quien se sabía tenía marcadas diferencias. “(…) si preguntas a inteligencia de Customs and Border Protection, todos los mexicanos, extranjeros, incluso nacionales estadounidenses tenemos que enseñar un pasaporte en la hora de llegada, no hay registros de Rocha Moya en el sistema de ingreso a ese país en las fechas o fechas cercanas en las que él asegura que estuvo allá”, recalcó.

El periodista Pablo Hiriat de El Financiero reveló que “durante la asamblea de Morena celebrada ayer (a la que no acudió el mandatario de Sinaloa), la presidenta electa Claudia Sheinbaum Pardo pidió a su partido desterrar el nepotismo y la colusión con el crimen organizado. En Guerrero, Evelyn Salgado, hija del exalcalde de Acapulco que entregó el puerto a los Beltrán Leyva, es la descripción exacta de lo que Sheinbaum llamó a rechazar. Otro gobernador, Rubén Rocha Moya, que además de sus vínculos y deudas con el Cártel de Sinaloa, es prepotente e inepto”.

Enrique Aranda de Excélsior señaló en medio de los enfrentamientos de grupos armados que mantienen “en vilo a Sinaloa, Chihuahua, Sonora y otras entidades donde un día sí y otro igualmente se difunden versiones sobre la vinculación de sus gobernantes con el crimen organizado, del (des)gobernador de la primera, Rubén Rocha Moya, quien incluso fue señalado por el mismo capo de haber participado en el operativo para entregarlo”.

Roberto Rock, Carlos Marín, Salvador García Soto, J. Jesús Esquivel, Héctor de Mauleón, Carlos Loret de Mola, y un ejército de analistas y columnistas y periodistas expertos en seguridad pública y seguridad nacional ofrecen a Rubén Rocha, lo que en el argot gubernamental le llaman «mal trato periodístico. Contra los señalamientos Adriana Margarita Ochoa del Toro no tiene una efectiva estrategia de contrainformación ni contrapropaganda, sólo se dedica a informar sobre “el balance” de los ataques que recibe en la prensa, los cuales quiere contrarrestar con loas y lambisconeadas al gobernador.