Marco Antonio Martínez
El Senado de la República aprobó por unanimidad en lo general y particular, con 127 votos, la reforma indígena. Todos los grupos parlamentarios votaron a favor de la reforma, cuya discusión contó con dos rondas de seis razonamientos cada una, que también todos fueron a favor.
De los 128 senadores que componen la Cámara de Senadores, sólo uno faltó de votar. Con esta votación la minuta de la reforma se turna a los congresos estatales para que sea votada y discutida. Con 17 estados que la aprueben se vuelve una reforma constitucional.
Con el resultado de la votación, se escucharon gritos de júbilo de integrantes de comunidades indígenas y afromexicanas presentes en el recinto, que por la mañana habían tenido dificultad para ingresar, debido a las restricciones que hubo por parte de la presidencia de la Mesa Directiva, encabezada por Gerardo Fernández Noroña, para que hubiera ciudadanos en el interior del Senado.
La reforma del artículo segundo constitucional reconoce los derechos de los pueblos originarios y afromexicanos, así como sus formas de gobierno y que México es un país multiétnico y multicultural. Además, establece que cuando algún megaproyecto afecte el entorno de los pueblos originarios, se les debe consultar al respecto si están de acuerdo o no.
En la presentación del dictamen, la presidenta de la Comisión de Puntos Constitucionales, la morenista Ernestina Godoy Ramos, consideró necesario y urgente terminar con la discriminación estructural e histórica que han enfrentado estos sectores de la población.
Del PRI, el senador Néstor Camarillo Medina consideró la necesidad de hacer ajustes en las leyes secundarias, a fin de garantizar los resultados inmediatos de la legislación y saldar la deuda histórica con las comunidades.
Luis Donaldo Colosio Riojas, de Movimiento Ciudadano, indicó que el dictamen ayuda a subsanar una deuda pendiente del Estado mexicano, porque a pesar de los Acuerdos de San Andrés Larráinzar, de 1995, el gobierno sólo les ha regateado sus derechos y ha limitado sus alcances jurídicos, pero hoy, es momento de demostrar que los derechos humanos se exigen, no se mendigan.
Del PVEM, María del Rocío Corona Nakamura criticó que 27 millones de personas indígenas y 1.3 millones de afromexicanos hayan sido marginados, excluidos, discriminados y condenados durante décadas, por lo que celebró que la reforma se enfoque en subsanar las desigualdades por las que han atravesado.
La votación de las reservas obtuvo el mismo resultado, 127 votos a favor, y con esa votación concluyó la segunda sesión de este 24 de septiembre en el Senado. En la primera se hizo la primera lectura del dictamen de la reforma a la Guardia Nacional, para que sea adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional. En la tercera, prevista para comenzar a las 9:30 pm., se discutirá y votará la reforma de la Guardia Nacional.
El Senado amaneció este 24 de septiembre rodeado de vallas metálicas y con la orden para el personal de resguardo de impedir la entrada a quienes no estuvieran acreditados, lo que incluyó a representantes de medios de comunicación.
Al mediodía llegaron 23 camiones de normalistas de Ayotzinapa, que realizaron un mitin para exigir conocer el paradero de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, y criticaron que la Guardia Nacional se militarice. También arrojaron al recinto legislativo 10 petardos, de los cuales 5 estallaron. La senadora morenista Lucía Trasviña resultó lesionada, ya que tenía la ventana de su oficina abierta, pero continuó en la sesión.
Aprobación en los Congreso estatales
El Congreso de Tabasco aprobó con 35 votos a favor, la minuta por el que se reforman, adicionan y derogan diversas disposiciones del artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, en materia de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos.
