Gerardo Hernández
Nayib Bukele asumió la presidencia de El Salvador para un nuevo periodo de cinco años tras ganar de forma contundente la relección con el 85% de los votos en febrero, pese a que la constitución lo prohibía.
“Quiero recalcar que han venido el mayor número de delegaciones que ha tenido este país en sus historia, que este gobierno que inicia este día ha sido reconocido por el 100% de los países del mundo”, señaló en su discuro en el que juramentó al cargo y recibió de nueva cuenta la banda presidencial.
Bukele tiene gran aceptación como gobernante por el combate frontal que lleva contra poderosas pandillas y la caída del 60 por ciento de la migración de salvadoreños hacia los Estados Unidos.
“Todos los gobiernos de todo el mundo reconocen este gobierno, a pesar de lo que digan algunos opositores. Por fin vencimos el miedo y somos un país verdaderamente libre”, señaló.
El presidente salvadoreño llega a este segundo mandato con una supermayoría en el Congreso y su partido, además de aliados que tendrán el control de la mayoría de las alcaldías.
“Logramos lo inimaginable. Logramos los mejores resultados que ni nosotros mismos hubiéramos soñado. Quitamos al fiscal anterior y quitamos a los magistrados de la Sala de lo Constitucional anteriores y en menos de un año ya eramos el país más seguro de toda la región”, afirmó en su toma de protesta.
Pese a algunos de los alcances que tiene la administración de Bukele, organizaciones sociales y de derechos humanos han documentado cientos de denuncias relacionadas a violaciones a derechos humanos.
El mandatario precisó que después de curar “el cáncer” de la violencia, este segundo mandato se concentrará en la parte económica.
“Vamos a enfocarnos en los problemas importantes, empezando por la economía. En este nuevo tratamiento, quizás también hay que tomar medicina amarga”, afirmó el presidente.
Al finalizar su discurso el mandatario pidió a los miles de salvadoreños que acudieron a la toma de posesión que levantaran la mano derecha y juraran defender el proyecto de nación y “nunca escuchar a los enemigos del pueblo”.
Entre los asistentes a la ceremonia de investidura acudieron el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien estuvo acompañado por una delegación de altos funcionarios de Estados Unidos; los presidentes de Argentina, Javier Milei; de Costa Rica, Rodrigo Chaves, y el ecuatoriano Daniel Noboa.
Antes de la toma de posesión, Mayorkas se reunió con Bukele y resaltó el compromiso compartido de Estados Unidos y El Salvador de “abordar cuestiones claves de interés mutuo”.
“Ahora que el presidente Bukele se embarca en su segundo mandato, quiero expresar la dedicación de Estados Unidos para apoyar el crecimiento y la prosperidad de El Salvador a través de una cooperación bilateral contínua”, expresó el funcionario estadounidense en una publicación de X (antes Twitter).
