Inmigración, telón de fondo en el que se confrontan demócratas y republicanos en vísperas de elecciones

Theresa Kernecker/Parametría

La inmigración ha emergido como una preocupación central para los políticos y los votantes en el año electoral 2024 en Estados Unidos. Esta dinámica le sirve a los intereses de Donald Trump al movilizar a sus bases con su postura de política migratoria estricta, mientras Biden busca un equilibrio para atraer a votantes moderados e independientes. Según una encuesta reciente de Marist College, ranqueado número seis entre los encuestadores analizados por fivethirtyeight.com, la inmigración constituye el tema principal para los votantes republicanos (44%), rebasando el tema de la inflación en su importancia para ese grupo. Para todos los votantes registrados, 31% piensa en preservar la democracia como tema principal, sobre todo los votantes independientes (33%) y demócratas (44%).

Las actitudes hacia la gestión de Joe Biden en el tema migratorio plantean un escenario parecido. 61% de los votantes registrados desaprueba la gestión de Biden en el ámbito migratorio. Entre ellos, 90% de republicanos desaprueba su gestión comparado con 30% de los demócratas y 66% de los votantes independientes. En fin, un porcentaje importante entre los republicanos y los votantes independientes indica que la cuestión de la inmigración es un tema al cual Biden políticamente no puede pasar por alto en vista de las elecciones.

Entonces ¿cuál debería ser la prioridad en términos de política migratoria? 60% de los republicanos y 44% de los independientes abogan por reforzar la seguridad fronteriza entre Estados Unidos y México, comparado con 23% entre demócratas. En cambio, la prioridad para los demócratas (44%) es permitir que algunos inmigrantes que han llegado ilegalmente a una edad temprana se queden en el país. El 22% de los republicanos quiere que se aumenten las deportaciones de inmigrantes que han llegado ilegalmente, mientras 25% de demócratas quieren recibir a refugiados que han experimentado conflictos, violencia o guerra.

Los partidos le dan preferencia a distintas prioridades, y creen que sus partidos respectivos son los partidos indicados para resolver este tema. 65% de los votantes demócratas y 87% de los republicanos proclaman que sus partidos respectivos pueden resolver el tema migratorio, y 38% y 17% de los votantes independientes también dicen que el Partido Republicano y el Partido Demócrata pueden resolver el tema, respectivamente.

Elecciones. Trump-Biden, dos visiones. Fotos: Mike Stewart / Jacquelyn Martin / AP.

Pero ¿cómo se desarrollan estas actitudes a largo plazo? Gallup tiene algunas series temporales históricas para entender la tendencia a largo plazo. El año 2001 la diferencia porcentual en el deseo por menos inmigración entre los demócratas y republicanos era de 5%, mientras en 2023 esta brecha alcanzó 52%. Es decir, la tendencia a largo plazo con la coyuntura electoral en este sentido.

¿Qué pasa si miramos más allá que las diferencias entre partidos a las tendencias en la población general, sin considerar las diferencias entre partidos? La pregunta si los inmigrantes están mejorando o empeorando el país en distintos ámbitos demuestra actitudes más o menos estables a lo largo del tiempo con algunas oscilaciones y sin una tendencia clara.

Es más, las actitudes hacia la inmigración (si la inmigración debe aumentarse o disminuirse) muestran que el porcentaje de personas que quieren que la inmigración aumente ha incrementado a lo largo del tiempo. Esto señala un reconocimiento de la inmigración como algo positivo para el país, más allá de las diferencias a nivel de partido. Los niveles de preocupación respecto a la inmigración ilegal también se han mantenido estables.

En fin, en cada ciclo electoral se destacan distintos temas. En esta ocasión la inmigración ha emergido como un tema de gran relevancia de cara a las elecciones este noviembre. Este tema ha generado divisiones significativas en las actitudes según identidad partidista y a corto y largo plazo. No obstante, al examinar las tendencias independientes de la identidad partidista, vemos que las actitudes generales experimentan fluctuaciones, pero se mantienen relativamente estables a lo largo del tiempo. Esta dinámica coincide con investigaciones que resaltan la estabilidad de actitudes hacia la inmigración a largo plazo. Para los analistas de opinión pública esto subraya la importancia de considerar la dinámica temporal cuando analizamos actitudes hacia temas coyunturales. Y como espectadores de las campañas electorales en Estados Unidos, habrá que observar cómo se desarrolla este tema en los próximos meses.