Iglesia católica llama a aspirantes presidenciales, a comprometerse con la paz

Cecilia Higuera Albarrán

La jerarquía católica del país, hizo un llamado a las candidatas y el candidato presidenciales a asumir un compromiso serio con la búsqueda y el mantenimiento de la paz en el país.

La paz no puede ser un mero eslogan de campaña, sino un objetivo prioritario que guíe estrategias, acciones y decisiones, un objetivo que además nos llama a todos los que conformamos la sociedad y que no queda únicamente como un deber político.

En la editorial “La paz es un compromiso serio”, publicado en el Semanario Desde la Fe, la grey católica en México, enfatizó que lo anterior es fundamental, ante la ola de violencia que se vive en el país, por lo cual es prioritario que “Xóchitl Gálvez, Claudia Sheinbaum y Jorge Álvarez, asuman un compromiso serio con la búsqueda y el mantenimiento de la paz en nuestra nación”.

Ante tal situación, se resaltó que “firmar acuerdos de paz y trabajar incansablemente por su cumplimiento no solo es una necesidad urgente, sino también un deber moral y un imperativo social”, por parte de los tres candidatos quienes aspiran a la presidencia de la República”.

A unas horas de que los tres candidatos acudan a firmar este lunes el “Compromiso Nacional por la Paz”, la invitación que hacemos es a tomarse en serio este compromiso y a trabajar juntos por la paz más allá de cualquier diferencia política.

Al respecto, es importante mencionar que en el encuentro “Compromiso Nacional por la Paz”, en donde se les presentará la Agenda Nacional de Paz y se les entregará el documento, el cual incluye recomendaciones elaboradas por un equipo interdisciplinario de 50 expertos, organizados en 7 grupos, cuyas propuestas se fundamentan en los resultados de conversatorios y foros llevados a cabo a lo largo del país.

La iglesia católica enfatizó que la violencia que se vive en el territorio nacional tiene consecuencias para nuestras comunidades, ya que se registran fenómenos como rompimiento del tejido social, sembrando miedo y desconfianza, y privando a las personas de su dignidad y su derecho fundamental a vivir en paz.

De ahí que los aspirantes a ocupar la Presidencia de la República el próximo sexenio, a partir de octubre próximo, reconozcan la gravedad de esta situación y asuman de una manera responsable la búsqueda de soluciones efectivas y duraderas, dando prioridad al diálogo y a la escucha, principalmente de los más vulnerables.

Jesucristo nos llamó a amarnos unos a otros, a buscar la reconciliación y a ser constructores de paz. La violencia va en contra de los principios fundamentales del cristianismo y solo puede sembrar más sufrimiento y dolor en nuestras vidas.

Las candidatas y el candidato a la presidencia tienen la oportunidad de marcar la diferencia y dejar un legado positivo para las futuras generaciones al sumarse y firmar el “Compromiso Nacional por la paz “, no como un acto simbólico, sino como un compromiso serio y tangible con el bienestar de nuestro país.