Jared Laureles
Las empresas Bernhard Schulte Shipmanagement México (BSM) y PMI Norteamérica (PMI NASA), propietaria de dos buques tipo flotel y filial de Pemex, fueron acusadas por marinos mercantes mexicanos de violaciones a la libertad sindical, ya que -acusaron- firmaron contratos colectivos de protección.
La Orden Mexicana de Profesionales Marítimos y Portuarios denunció que PMI NASA operó mediante outsourcing, pese a que está prohibido en la ley laboral mexicana, al dejar en manos los servicios de tripulación y hotelería a la compañía Bernhard, quien a su vez celebró contratos colectivos a espaldas de los trabajadores.
Señaló que sus trabajadores no recibieron el pago salarial regular mensual, tampoco tuvieron acceso a la seguridad social ni mucho menos aportó las respectiva contribuciones al IMSS y diversos derechos contenidos en la legislación nacional.
Ante esta situación, el secretario general de la Orden, capitán Antonio Rodríguez Fritz, presentó una solicitud de queja laboral como parte del T-MEC ante el Departamento del Trabajo de Estados Unidos, así como un emplazamiento a huelga que estaba programado para este día, pero que se prorrogó para el próximo 23 de febrero.
Sin embargo, “BSM en contubernio con PMI”, a pesar de existir el emplazamiento el miércoles pasado en la sonda de Campeche “tomaron la decisión de invadir las embarcaciones, similar a un abordaje digno de piratas”, con efectivos militares con armas de asalto, expulsaron a los trabajadores a quienes presuntamente les robaron sus celulares, acusó.
“El acto de represión armada en contra de trabajadores que han observado todo el procedimiento legal en materia de justicia laboral, coloca en tela de juicio las reformas a la Ley Federal del Trabajo así como el capítulo laboral del T-MEC”, consideró.
La Orden señaló que personal que PMI embarcó para evitar el derecho a huelga de sus trabajadores, “lo que generalmente se conoce como esquiroles, que no están familiarizados con su operación”.
