Variación de la disponibilidad del agua año con año es evidente; necesario entender y manejar mejor dicho recurso en Sinaloa, señala especialista

Investigador de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS), se ha planteado encontrar una medida de variación que permita establecer cómo se está incrementando la diferenciación de la disponibilidad del agua año con año, una vez que ha señalado que el cambio climático está presente y uno de sus síntomas es el calentamiento global, que incluye procesos de irregularidad en las temperaturas.

César Higareda Romero, profesor investigador de la Facultad de Biología, detalló que en ese escenario de incremento de las temperaturas se tienen algunas heladas cada vez de menos impacto.

“Las lluvias son un proceso mucho más complejo, notamos el año pasado que fue un año increíblemente muy seco, y fue rescatado con la llegada del ciclón Nora, de no haber llegado estaríamos hablando de un año terriblemente seco”, expresó.

En ese sentido, dijo que este tipo de cuestiones dónde la memoria es a corto plazo se llegan a omitir, pero la variación en cuanto a la cantidad de lluvia que año tras año es captada, como ejemplo es que se piensa que todos los años se va a tener agua.

Hay años que llueve muy bien, añadió, y años que no (siempre ha ocurrido); el detalle, explicó, que esa variación va en aumento, una situación cada vez es más evidente, por lo que a partir de estas bases surge la necesidad y la importancia de encontrar un patrón a nivel regional que ayude a entender y manejar el recurso del agua, que para el noroeste de México es clave pues sin ella no hay productividad.

Cabe mencionar que Higareda Romero, producto de sus investigaciones, lleva un conteo de días presentes de calor en el estado donde, según datos registrados, se ha estado cerca a los 300 días de altas temperaturas en la región, vaticinando que los culichis de seguir así llegarían a andar en short en plena Navidad.

“Cada vez tenemos un mayor número de días cálidos y en ese marco de mayor número de días las temperaturas son más elevadas, un gran problema porque se requiere de una gran cantidad de energía para poder trabajar, puesto que las temperaturas máximas ocurren cuando las personas están trabajando”, compartió.

 De seguir en ese camino, agregó, llegará el momento de tomar medidas como las que tiene Arizona, de suspender labores en horas donde el calor es insoportable.

De todos los cambios que se observan, pero también forma parte la ciudadanía, dijo que una forma de participar en el bien del planeta con sus ecosistemas es tomar en cuenta este tipo de análisis para poder conocer del problema y tomar medidas de las cuales puedan participar, pero sobre todo hacia donde se va.