Elena Vega
En una decisión trascendental para el bienestar animal, México da un enorme paso al poner en marcha la ley que establece clínicas veterinarias públicas en todo el territorio nacional, a partir de este 25 de enero de 2024.
Esta iniciativa, respaldada por la reforma a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente, tiene como propósito principal brindar atención médica preventiva a los animales, así como tratamientos oportunos en caso de enfermedad, todos avalados por profesionales veterinarios.
El Diario Oficial de la Federación (DOF) publicó el decreto que enmienda esta ley, marcando un hito en la protección de los derechos de los animales en México.
Así, las autoridades federales, en coordinación con los municipios, tienen la responsabilidad de impulsar la instalación de estas clínicas, garantizando así un acceso generalizado a servicios de atención veterinaria de calidad.
La obligación de construir o instalar estos centros de atención recae sobre las entidades federativas en colaboración con los municipios.
Un esfuerzo conjunto que refleja el compromiso del país hacia la salud y el bienestar de sus aproximadamente 80 millones de mascotas, entre las que se cuentan 43.8 millones de caninos, 16.2 millones de felinos y 20 millones de diversas mascotas pequeñas.
La legislación, aprobada a finales de 2023 por el Congreso y promulgada por el Poder Ejecutivo este 24 de enero, destaca la importancia de fomentar el bienestar de los animales de compañía en todo México.
Además de las clínicas, la ley establece la obligación para todos los gobiernos, independientemente de su afiliación política, de garantizar la esterilización gratuita de animales y un trato digno y respetuoso en los centros de control animal. Se impondrán sanciones a aquellos que maltraten a los animales, reforzando así la protección de nuestros compañeros de cuatro patas.
A pesar de estos avances significativos, el decreto subraya que la implementación de estas clínicas estará sujeta a la disponibilidad presupuestaria de las entidades federativas y los municipios en cada ejercicio fiscal.
Se espera que esta nueva era de atención veterinaria pública contribuya a fomentar la cultura de la tenencia responsable, promoviendo el cuidado y la protección animal en toda la nación.
