El Buen Fin, motor de crecimiento económico en México y América Latina

 Patricia Ortega

En noviembre de cada año, México se engalana con una de las campañas comerciales más significativas en su calendario económico: El Buen Fin. Inspirado en el Black Friday estadounidense, el fin de semana de mejores ofertas nació en 2011 como una iniciativa conjunta del gobierno y la iniciativa privada, buscando fomentar el consumo interno a través de ofertas y promociones.

A más de una década de su primera edición, El Buen Fin se ha consolidado como una fecha clave para el comercio en México, generando una inyección de vitalidad en la economía y, en sus mejores momentos, ha servido como termómetro del poder adquisitivo y la confianza del consumidor mexicano.

En sus inicios, las operaciones arrancaron con la participación de aproximadamente 40,000 comercios. Para 2022, esa cifra superó los 90,000 establecimientos, una clara señal de crecimiento y aceptación entre los empresarios y consumidores. Según datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), en 2021, las ventas durante El Buen Fin ascendieron a casi 239,000 millones de pesos, marcando un récord histórico.

La evolución de El Buen Fin también ha sido un reflejo del avance tecnológico y la digitalización del comercio. Las ventas en línea han mostrado un crecimiento exponencial, representando en 2022 un porcentaje significativo del total de las ventas. Este impulso al e-commerce se ha traducido en la diversificación de las estrategias de venta de las empresas y en la consolidación de plataformas digitales como jugadores fundamentales en el mercado.

En América Latina, aunque El Buen Fin es una iniciativa específicamente mexicana, ha servido de inspiración para otros eventos similares en la región. Países como Colombia con su «Día sin IVA», Brasil con su «Black Friday Brasileño» y Argentina con el «CyberMonday», han replicado el éxito de El Buen Fin adaptándolo a sus respectivas realidades económicas y culturales.

El impacto no se limita únicamente al sector comercial. Al ser un periodo donde también se adelantan compras navideñas, su efecto derrama sobre la industria manufacturera y de servicios. Asimismo, fomenta el turismo interno, ya que muchos mexicanos aprovechan las ofertas en paquetes vacacionales y en la hotelería.

¿Cómo ayuda El Buen Fin a las empresas?

En primer lugar, proporciona una oportunidad única para que las empresas incrementen sus ventas y liquiden inventarios previo al cierre del año fiscal. Esto resulta especialmente benéfico para pequeñas y medianas empresas (pymes) que pueden capitalizar el incremento en el flujo de clientes para mejorar sus balances anuales.

Por otro lado, El Buen Fin, o bien lo que se considera el fin de semana más barato del año se ha convertido en un catalizador de estrategias de marketing y fidelización de clientes. Las empresas no solo se enfocan en la reducción de precios, sino en la creación de experiencias de compra únicas que fortalezcan la relación con su base de consumidores.

Además, este evento es un campo de prueba para nuevos modelos de negocio y estrategias de venta. El incremento en la competencia durante estos días impulsa a las empresas a ser más innovadoras y a buscar diferenciadores que las hagan destacar en un mercado saturado de ofertas.

En términos de desarrollo económico, estimula el crecimiento de sectores adyacentes. Por ejemplo, la logística y el transporte ven un incremento significativo en su actividad debido a la necesidad de distribuir y entregar productos de manera eficiente durante y después del evento.

El Buen Fin también tiene un rol social importante. Al promover el consumo de productos nacionales, apoya a la industria local y fomenta el empleo. Las promociones y facilidades de pago hacen que productos y servicios que de otra manera podrían ser inaccesibles, estén al alcance de una mayor parte de la población.

El Buen Fin ha evolucionado no solo como un evento de ofertas, sino como una plataforma integral que beneficia a consumidores y empresas, catalizando la actividad económica y contribuyendo al crecimiento y estabilidad de la economía mexicana y, por inspiración, de otras economías en América Latina.