El 2 de octubre de 1968 fue un parteaguas al despertar la conciencia de la sociedad y de los jóvenes, pero no se debe repetir, detalla especialista

A 55 años de la tragedia ocurrida en el Movimiento de 1968, que culminó con la matanza de estudiantes el 2 de octubre en Tlatelolco, en la Ciudad de México; año tras año se debe seguir recordando esta fecha ya que fue un parteaguas al despertar la conciencia de la sociedad civil, así como formar una juventud más sensata de sus derechos, opinó Juan Carlos León Ramos, sociólogo y maestro de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS). 

León Ramos detalló que el impacto de este terrible suceso fue muy amplio, ya que históricamente los estudiantes, profesores, obreros y mucha gente del pueblo pagaron la peor parte por este acontecimiento político-social, ya que estaban bajo un régimen que actuaba de manera inapropiada e incluso reprimía abiertamente la libertad de expresión. 

“Lamentablemente tuvo que suceder para que se pudiera sentar ese cambio, un cambio que ha sido profundo; digamos se recuerda, pero también hay que estarlo renovando, porque esos conflictos, esas relaciones sociales que llevaron a cabo o que propiciaron ese encuentro todavía suceden. Es cuestión de recordar que eso se puede cambiar o mejorar, pero no de la misma manera”, expresó. 

Asimismo, comentó que, en la actualidad, todo el tiempo puede suceder que ocurran conflictos entre la sociedad, pero la gran ventaja es que hoy en día la población es más crítica, con más opciones y libertad de elegir; resaltando que se debe actuar con responsabilidad y respeto en lo que se promueve o se lleve a cabo.

“Siempre hay que recordar lo bueno, pero también lo malo, para no volverlo a repetir, los alemanes mismos recuerdan el holocausto como que ellos fueron los que lo provocaron y lo hacen a nivel elemental en las escuelas, entonces nosotros sería muy bueno que lo sigamos recordando para no volverlo a repetir”, puntualizó.