Ambrosio Velasco propone acabar con la precariedad salarial de los académicos

Fernando Camacho y Lilian Hernández

El investigador Ambrosio Velasco Gómez anunció ayer que participará en la contienda por la rectoría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y dio a conocer puntos de su plan de trabajo, entre ellos la democratización de la toma de decisiones en la máxima casa de estudios y el combate a la precariedad salarial de los maestros de asignatura.

En el foro La Universidad que queremos, en el aula magna de la Facultad de Filosofía y Letras (FFL), el académico señaló que la institución debe recuperar su pluralismo y su capacidad de ser escenario de “deliberación libre y sensata”.

El integrante del Instituto de Investigaciones Filosóficas destacó que la UNAM “está obligada a participar en la resolución de los grandes problemas nacionales”, para lo cual no debe estar “ni sometida al Estado ni en contra de él, porque recientemente ha habido una peligrosa confrontación y la que sale perdiendo es la Universidad”.

Velasco (quien fue director de la FFL de 2001 a 2009), explicó que entre sus propuestas está elaborar un diagnóstico “participativo y plural” de la UNAM, así como transparentar las labores de la Junta de Gobierno (JG), encargada de elegir al rector y otras autoridades, para “democratizar” así la vida interna de la Universidad.

Con frecuentes referencias a las ideas del ex rector Pablo González Casanova, el investigador alertó que la Universidad destina unos 82 mil millones de pesos a los sueldos de los profesores de carrera, mientras para los de asignatura únicamente se utilizan 33 mil millones.

Llamó a mejorar los salarios de los profesores de asignatura, quienes imparten 70 por ciento de las clases en la UNAM, sin afectar las conquistas de los de tiempo completo, lo cual sería “ilegal e inviable”.

Velasco Gómez propuso también apoyar a los técnicos académicos y propiciar que los maestros e investigadores puedan combinar esas dos tareas; respetar las garantías laborales de los administrativos y promover esquemas de seguridad mediante protocolos no basados en corporaciones privadas ni públicas, que consideren la posible entrada de fuerzas de seguridad cuando las circunstancias lo ameriten.

Además, llamó a combatir la violencia de género con cursos para toda la comunidad y procesos de investigación “justos y expeditos”, en los que no haya “fueros” para ciertos grupos; a acortar la brecha digital en los procesos de enseñanza, y a promover el desarrollo de macroproyectos interdisciplinarios de investigación.

De igual forma, sugirió ampliar la matrícula con actividades docentes vía digital; mejorar la vinculación con los sectores público, privado y social, y recuperar los conocimientos y tradiciones de los pueblos originarios para crear un paradigma cultural que retome esos saberes sin excluir otros que hoy son dominantes.

La Junta de Gobierno escuchará “a todos”

A lo largo de esta semana, la Junta de Gobierno de la UNAM se ha reunido con comisiones de los consejos académicos de área, los consejos técnicos de los planteles e integrantes del Consejo Universitario.

La junta pidió a los representantes de esos cuerpos colegiados que informen a sus comunidades sobre el proceso de auscultación, porque “vamos a escucharlos a todos”, señaló Elena Centeno, investigadora en geología y miembro del organismo.

Margarita Luna Ramos, doctora en derecho y ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, reiteró el exhorto a participar en las reuniones con la junta, porque es vital “escuchar el pulso de la Universidad para conocer la problemática de la institución y saber los nuevos retos que le esperan al próximo titular de la rectoría, y qué mejor que se pueda hacer de primera mano con la comunidad universitaria”.