Carolina Gómez Mena
El Código de Conducta de la Secretaría de Bienestar fue publicado hoy en el Diario Oficial de la Federación (DOF). En este se establecen los valores que deben observar como personas servidoras públicas al cumplir con su trabajo.
El objetivo principal es “construir un gobierno eficiente y eficaz, a partir de una conducta íntegra en el desempeño de nuestro trabajo con apego a las leyes y normas, para atender las necesidades de los sectores más desprotegidos de este país”.
Entre los aspectos que los y las servidoras publicas de la dependencia están obligados a cumplir está “garantizar la salvaguarda de los recursos públicos; prevenir riesgos de incumplimientos y advertir actos de corrupción, con la finalidad de cumplir con las metas y objetivos institucionales de manera eficiente, eficaz y con economía”.
Hace una semana, la ahora ex coordinadora de la Secretaría de Bienestar Social del gobierno de Baja California, Valeria Oseguera Herrera, fue destituida luego de que se filtró en redes sociales un audio en el que amenazaba a un líder seccional con quitarle los apoyos sociales si no respalda a Adán Augusto López.
El sujeto apoyaba a Claudia Sheinbaum, en la búsqueda de la candidatura de Morena y aliados para 2024.
En el DOF se establece que la actuación debe apegarse a los principios, valores y compromisos del servicio público, por lo tanto deben “contribuir a la transparencia en la información y la rendición de cuentas” y fomentar contrataciones públicas en aras de alcanzar la mayor economía, eficiencia y funcionalidad”.
Asimismo tienen que cumplir con la normatividad aplicable en la implementación y operación de los programas gubernamentales de acuerdo con los principios del servicio público y atender de manera eficiente y eficaz los trámites y servicios de conformidad con la normatividad en la materia, además de otorgar un trato cordial y respetuoso.
Estos servidores también deben promover un servicio profesional de competencia por mérito e igualdad de oportunidades y verificar el cumplimiento de los requisitos, reglas y condiciones previstas en las disposiciones para el otorgamiento de licencias, permisos, autorizaciones y concesiones.
También eran obligados a realizar las acciones necesarias para el uso eficiente y responsable de los bienes muebles e inmuebles de la dependencia y realizar los procesos de evaluación actuando con integridad, profesionalismo, legalidad, imparcialidad e igualdad, para identificar riesgos, debilidades y áreas de oportunidad, que posibiliten el cumplimiento de objetivos, estrategias y prioridades institucionales, así como del Plan Nacional de Desarrollo.
En todo momento tienen que desempeñarse con legalidad e imparcialidad durante el desarrollo de cualquier procedimiento administrativo, salvaguardando los datos personales de los involucrados.
Al seguir estos lineamientos se sientan “las bases para una convivencia armónica con nuestros compañeros, proporcionando los estándares necesarios para ofrecer un servicio de calidad, tanto a los usuarios internos como externos de la dependencia, buscando en todo momento que el trabajo de los servidores públicos en la Secretaría contribuya a mejorar la calidad de vida de los grupos históricamente vulnerables”.
Lo anterior, al garantizar “respeto de los derechos humanos, la reducción de la brecha de desigualdad socioeconómica, la reconstrucción del tejido social, además de contribuir a la cultura de la paz, con la finalidad de establecer políticas públicas que propicien un estado de bienestar”.
