Andrea Palacios
La Universidad Autónoma de Coahuila, base de la educación superior en el estado se encuentra en grave crisis financiera.
De acuerdo con el segundo informe de resultados, presentado por el rector Salvador Hernández Vélez, se trata del panorama más adverso que ha vivido la máxima casa de estudios en su historia, pues los recortes a bolsas concursables, la desaparición de programas federales para pensiones y el incremento de la inflación ha mermado al menos un 10 por ciento del activo de la UAdeC.
“Esto ha provocado un desbalance presupuestal que nos impide cumplir a cabalidad con todas nuestras necesidades”, expuso el rector durante el evento solemne.
Destacó que del 2018 a la fecha se han tenido que destinar mil 900 millones de pesos no contemplados en el presupuesto con lo que se ha atendido el tema de pago de pensiones, lo que ha provocado que el pasivo que se recibía en 500 millones de pesos haya aumentado a más de mil millones de pesos.
“Tenemos deudas con el SAT, el Seguro Social (IMSS), con el sindicato y pensiones”, expuso.
Pese al complicado panorama, dijo, se han hecho esfuerzos desde la administración de la máxima casa de estudios y también se ha solicitado el apoyo al Gobierno del Estado, además del Conacyt y entre otros organismos.
“Gracias al apoyo que solicitamos pudimos hacer 37 obras de infraestructura y mantenimiento por más de 33 millones de pesos”, explicó Hernández Vélez.
Por otro lado, derivado del cumplimiento de las obligaciones administrativas y de transparencia, la Universidad obtuvo una calificación del 97 por ciento emitida por el Instituto Coahuilense de Acceso a la Información (ICAI).
Se destacó que el mismo porcentaje de docentes acudió a realizar su declaración patrimonial, se realizaron 72 auditorías internas y se atendieron las observaciones de la Auditoría Superior del Estado, así como la federal.
En cuanto a los retos a enfrentar en este 2023, dijo el rector, se encuentra el de superar el récord propio en materia educacional, la actualización de los programas y planes de estudios, además de la implementación del nuevo modelo educativo.
“Debemos de incorporar en lo posible las carreras del futuro e incrementar los posgrados y certificaciones, creemos que de acuerdo con la nueva Ley General de Educación Superior es necesario adecuar nuestra Ley orgánica y a partir de eso seguir reformando nuestro Estatuto Universitario”, manifestó.
De igual manera, expuso, se estarán explorando nuevas formas de generar recursos, así como la reducción de gastos y servicios personales a manera de estrategia para eficientar el uso de los recursos.
