Crece el escándalo en EE.UU. por el ranking de universidades

Jaime Zambrano

Mario Patrón Sánchez, rector de la Universidad Iberoamericana Puebla, resaltó la importancia de que todos los sectores contribuyan a la construcción de un enclave territorializado de armonia.

Recordó que la Ibero Puebla emitió una nueva política de transversalidad de la perspectiva de género y la igualdad sustantiva, lo que derivó en la fundación de comisiones especializadas con representación de todos los sectores de la Institución.

«La renovación del sistema de justicia interno permitió el establecimiento de la Defensoría de Derechos Universitarios a finales del 2022. La nueva instancia arranca sus actividades formativas con la primera de una serie de ponencias dedicadas a la promoción de los derechos universitarios», explicó.

El rector de la Universidad Jesuita explicó que la apuesta institucional es concatenar el autocuidado con el cuidado de comunidad y de la casa común.

«Se busca explorar conceptos relacionados con lenguaje igualitario y derechos de personas con discapacidad. Somos una universidad y nos tenemos que hacer cargo de esta agenda de formación en la prevención de violencias y en los derechos universitarios», explicó.

Por su parte, el escritor Raúl Zibechi, explicó que, actualmente, el mundo es un caleidoscopio de guerras.

Señaló que las prácticas violentas actuales apuntan hacia la aniquilación de la otredad en expresiones de extremos sin precedentes.

Añadió que los conflictos son inherentes a la experiencia vital, ante lo cual, un contexto de paz tendría que conducir a una forma adecuada de resolver las discrepancias.

«La invasión de Rusia a Ucrania es el principal ejemplo del conflicto entre naciones. Por otro lado, las pugnas por la apropiación de los bienes naturales han devastado los ecosistemas y desplazado a los pueblos originarios; el patriarcado lacera la vida de millones de mujeres en el mundo, y las drogas han vulnerado a las sociedades empobrecidas. Estamos ante guerras totales. No es una guerra en un lugar del mundo: se han disparado todas las guerras imaginables”, advirtió el investigador.

Las desigualdades estructurales como el punto de partida: la ruptura de la marginación debe contemplar el empoderamiento efectivo de los sectores históricamente olvidados.

La paz no es un camino con un fin determinado, sino un proceso inacabado que se construye diariamente y de manera integral, explicó el especialista.

La construcción de espacios de paz no puede quedarse con lo interno y tiene que dialogar con lo de afuera, expresó.

«Hoy tenemos que tener mucha paciencia. Los espacios educativos deben facilitar la construcción de paradigmas que no renuncien al reconocimiento de la realidad del exterior», manifestó.