Conafe, opción educativa para los pobres, llega al medio siglo

Laura Poy Solano 

El Consejo Nacional de Fomento Educativo (Conafe) llega hoy a su 50 aniversario como un “ave fénix, renaciendo. Con una fuerza extraordinaria”, afirma su director general, Gabriel Cámara y Cervera, quien destaca que en educación lo importante no es el qué, sino el cómo. “Todos somos capaces de aprender y enseñar en el diálogo, y lo que necesitamos más que nunca en México y en el mundo, es saber aprender y convivir”.

Educador y filósofo, fundador de Redes de Tutoría en México, pedagogía basada en el diálogo y la colaboración, donde la atención individual centrada en los temas de interés del estudiante y la enseñanza recíproca tienen un papel central, reconoce el largo camino recorrido por Conafe desde su fundación en septiembre de 1971, como una institución destinada a atender a los sectores más desfavorecidos del país.

En entrevista con La Jornada, en el contexto de la celebración por el medio siglo de existencia del consejo, señala: “no he visto un cambio radical tan profundo, tan valioso en lo académico, lo social, lo intelectual y en lo emocional, como lo que Conafe está ofreciendo a las comunidades donde trabaja”.

Se incorpora, afirma, “la dimensión social de la comunidad. Salir de una burocracia impersonal a una comunidad en la que cada vez más todos participamos de todo”.

Creado para ofrecer servicios educativos en comunidades rurales lejanas, y en la mayoría de los casos, en condiciones de alta marginalidad, el Conafe desarrolló uno de los modelos educativos más innovadores: el Modelo ABCD (Aprendizaje Basado en la Colaboración y el Diálogo), el cual, incluso, ha logrado reconocimiento internacional.

Su éxito se basa en la búsqueda de un aprendizaje mediante temas y proyectos de interés, que sean relevantes para el alumno y en función de lo que sabe el docente, para generar una auténtica comunidad de aprendizaje.

“Cómo podemos pensar que puede haber aprendizaje, si quien lleva las riendas no es la persona. Eso es lo que empodera, lo que nos hace crecer y descubrir que así como me ayudaron a mí para entender, yo tengo que ayudar a otros”, explica Cámara y Cervera.

El maestro sólo debe enseñar lo que sabe bien

La clave para impulsar este modelo educativo innovador en escuelas multigrado o unidocentes, como las que atienden a los alumnos en Conafe, es “enseñar únicamente lo que sepas bien, aunque los programas sean maravillosos, tú, maestro, maestra, éticamente no puedes enseñar sino lo que sabes bien, lo que gozas, lo que haces con gusto”.

Narra que en Campeche se logró capacitar durante la pandemia a 249 instructores o líderes comunitarios de todas las comunidades del estado, a través de Internet, con asesoría de instructores del Conafe, con una atención individual.

Sostiene que es posible transformar la rigidez y verticalidad de la escuela, desde una nueva perspectiva que permita la construcción de una relación personal entre el aprendiz y quien enseña. “Es una nueva cultura educativa”, afirma.

Por ello, el Conafe busca implementar nuevas acciones. “Buscamos que cada comunidad sea más autónoma en lo educativo para poder transformar desde dentro, y no estar esperando desde fuera a que venga un instructor.

“Queremos aprovechar el programa de La Escuela es Nuestra, que permite a las comunidades acceder a apoyos confiando en la capacidad de la gente para que escoja a quienes van a permanecer en la comunidad, una madre, un padre o un abuelo con suficiente salud para que se capacite y permanezca en la comunidad.”

Acepta que, como en toda transformación, siempre se enfrentan resistencias, en particular cuando hay una propuesta de cambio radical. “Debemos reconocer que todos somos capaces de aprender y enseñar. Ésa es la base de la democracia. Es la base de la convivencia, nadie es más que nadie, como decía el poeta (Antonio) Machado”.

Publicado en La Jornada