Elecciones: las sumas suman y las restas restan

Pitágoras no se equivoca: las matemáticas electorales definen como suma a la suma y como resta a la resta y precisa que hay números pares e impares: 1 más 1 son dos y 2 más 2 son 4. La coalición, pacto o alianza Morena-PAS les trae beneficios mutuos a ambos partidos, pero sobretodo, fortalece el proyecto de la Cuarta Transformación que tiene como propósito sacar al PRI del gobierno del Estado. 

La estrategia del PRI-PAN-PRD- es “avanzar” o “ganar” en lo mediático, no en las urnas, con encuestas “patito” o la descripción de escenarios en la que aparezca su candidato Mario Zamora Gastélum como que «ya casi» va alcanzando al candidato común de Morena-PAS, Rubén Rocha Moya.    

El Partido Sinaloense sigue concentrando la atención de la clase política, pero en especial del PRI y del gobernador Quirino Ordaz Coppel quien insiste en que rompa la alianza con Morena para generar una coyuntura electoral que favorezca a Mario Zamora Gastélum. El mandatario estatal se quedará chiflando en la loma. 

Del 2018 al 2021, el Partido Sinaloense logró consolidar una estructura humana impresionante, con liderazgos sociales en todas las comunidades del estado. Integró a su militancia a más de 146 mil ciudadanos, lo cual lo consolidó como el partido más grande y fuerte en la entidad. A finales del 2020, el PAS –según lo explicado por Héctor Melesio Cuén Ojeda- valoró ir solo o acompañado al proceso electoral pensando en el bien de los sinaloenses. 

El PAS solo en la contienda, en un escenario dividido en 4 frentes, tendría dos opciones: ganar las elecciones o hacer perder a Morena. Si ganaba podría desalentar en Palacio Nacional el aterrizaje de la Cuarta Transformación en Sinaloa. Aunque el PAS, por ser un proyecto estatal, no se construyó para pelear con el presidente, Andrés Manuel López Obrador no se sentiría cómodo con el virtual triunfo del PAS. 

En este sentido, ganando o perdiendo la elección, en un escenario dividido en 4 (si se suma el total de votos que alcanzarán partidos no afines a Morena no metidos en la alianza PRI-PAN-PRD), el PAS podría ser factor de derrota del candidato Rubén Rocha Moya y chocar de frente con el inquilino de Palacio Nacional por inclinar el fiel de la balanza a favor de Mario Zamora Gastélum del PRI-PAN-PRD.  

El gobernador Quirino Ordaz Coppel le sugería y presionaba a Cuén a favor de la alianza PRI-PAN-PRD. El gobernador quería subir a la contienda al PAS como factor de triunfo de Zamora. No lo logró.  

Así, con el uso de las matemáticas electorales, el escenario de votantes de Sinaloa se dividió en 4 frentes: PRI-PAN-PRD, por un lado, y por otro Morena. El otro lo constituiría el PAS y el cuarto frente lo integrarían, juntos, todos, los partidos átomo o “chicos”, como el MC y las nuevas formaciones como Fuerza por México, Redes Sociales Progresistas, etc.   

El PAS decidió apoyar a Morena y el proyecto de la Cuarta Transformación, lo cual mantiene al PRI-PAN-PRD en posición de derrota anticipada, pues, aunque construyen y construyen encuestas «patito», el candidato Mario Zamora no repunta. El PAS sí aparecerá en las boletas electorales y tendrá la oportunidad de refrendar su presencia y fuerza, conservar su registro y ayudar al triunfo de Rubén Rocha Moya. 

La UAS, a salvo de intromisiones 

La Universidad Autónoma de Sinaloa es semillero de candidatos de todos los partidos. Universitarios en activo o jubilados van por posiciones electorales. No hay partido político dónde no exista presencia uaseña: PVEM, PAS, Morena, PRI, RSP, Fuerza por México, tienen activos de la Casa Rosalina. 

En la Universidad, la participación política se da en lo externo, no en lo interno, en las horas no laborables, pero acumula la atención porque, desde afuera, un grupo de jubilados, que lo mismo participan en el PRI que saltan a otros partidos, pretende, al viejo estilo, con ataques, fijar la agenda del alma mater y darle línea al Rector sobre lo que debe y no hacer. 

La estabilidad, los programas académicos y el plan de desarrollo institucional de la UAS está a salvo: las elecciones no alterarán el ritmo de la casa de estudios. Por primera vez en la historia, existe la certeza por la fortaleza de su autonomía, de que no serán los grupos externos ni los candidatos risueños o gritones, ni los jubilados quienes irrumpirán «por sus pantalones» en el campus para hacer lo que les viene en gana. 

La nueva Ley General de Educación Superior –llamados por unos Ley Concheiro y por otros Ley Rocha-, garantiza la estabilidad institucional y coloca una barrera a la intromisión de quienes, desde afuera, pretenden asumir el control de la Casa Rosalina. El destino de la Universidad es el destino de los universitarios y solo ellos pueden marcar el rumbo que tomará la institución. Nadie más. Esa es la esencia de la Autonomía Universitaria. 

La Ley reconoce la autonomía de las universidades e instituciones de educación superior, así como a su régimen jurídico, autogobierno, libertad de cátedra e investigación, estructura administrativa, patrimonio, características y modelos educativos; precisa que los procesos legislativos relacionados con las leyes orgánicas de las universidades e instituciones de educación superior a las que la ley otorgue autonomía, en todo momento respetarán de manera irrestricta las garantías de dichas instituciones, por lo que no podrán menoscabar su facultad y responsabilidad para gobernarse por sí mismas. 

Cualquier iniciativa o reforma, acota, deberá contar con los resultados de una consulta previa, libre e informada de los órganos de gobierno competentes de la universidad o institución de educación superior a la que la ley otorga autonomía y deberá contar con una respuesta explícita de su máximo órgano de gobierno colegiado. 

Los números ficticios de Zamora 

En plena campaña los números no le cuadran al candidato del PRI-PAN-PRD y acude a la fabricación de “otros datos”, los falsos, para aparecer que va avanzando y que va alcanzando al candidato de Morena-PAS, Rubén Rocha Moya. Pero la estrategia es fallida: Rubén Rocha Moya, especialista en encuestas, en materia electoral, y Cuén Ojeda, que se rodea de expertos en marketing político, no se van con la finta: la alianza Morena-PAS, es una alianza ganadora. 

Todas las encuestas favorecen al candidato común de Morena-PAS. Es el resultado y reflejo de la alianza PAS- Morena. El puntaje real va in crescendo. En cambio, en el PRI-PAN-PRD los números van a la baja, pero con la idea de soltar dinero a las encuestadoras “profesionales” para que suban en “puntaje” a Mario Zamora. Los periodistas Leonel Solís y Jorge Luis Téllez, repiten que, a partir de ya, las encuestas serán de quien las pague. Mario trae el cash del caudal de los empresarios de Sí por México. 

En el PAS, partido creado para construir no para destruir, la militancia ve con ojos buenos llevar a Rocha a la gubernatura. Los rochistas del círculo rojo aplaudieron la alianza Morena-PAS, pues le garantiza el triunfo electoral. Dos grupos que le apostaban practicar política en Morena al estilo PRD mostraron su inconformidad porque creían que iban a quedar fuera de la jugada, pero ya se han ido alineando: de ganar las elecciones del gobierno estatal habrá cupo para todos.   

Quienes creyeron que iban a utilizar como títere a Rocha Moya o se cuadraron ya o bien andan picando piedra en Movimiento Ciudadano o el PRI, pero no cuentan: son “grupos” de 2 o 3, sin liderazgo ni arrastre social. 

En las primeras mediciones reales dan como resultado que la Morena-PAS es perfecta: Que no hay por donde pueda perder la elección. Las sumas si suman y cuadran muy bien. 

Rubén Rocha sigue subiendo puntos en tanto que Mario Zamora recurre a la construcción de encuestas “patito” en las redes digitales para aparecer como que “avanza” o como que “gana” provocando la hilaridad del electorado. Se mueren de la risa. Como dicen en el rancho, les da la “pataleta”. 

A contracorriente, en el PRI-PAN-PRD siguen los desprendimientos. En los 18 municipios se ven grupos o dirigentes sociales tocando las puertas de Morena o el PAS pidiendo oportunidad o espacios de participación política. En los municipios con candidatos del PRI los panistas se declaran en abierta rebeldía porque votar por los candidatos tricolores sería tanto como enterrar políticamente al partido blanquiazul. 

La sociedad considera perversa la alianza PRI-PAN-PRD…