La estampida de los Bárbaros del Norte

CAMPAÑAS EN TIEMPOS DE PANDEMIA. 

Sin duda alguna los partidos políticos tendrán que reinventarse y buscar las herramientas para poder sortear la pandemia y realizar una campaña electoral diferente que les permita arribar al poder, pero ¿han dado muestras o no de estar preparados para este proceso? ¿cuentan o no con la estructura territorial para movilizar electores sin necesidad de los mítines y los grandes tumultos de gente? 

El partido en el poder MORENA cuenta con su estructura de promotores del voto llamados servidores de la nación, un grupo creado meses después del 1 de julio de 2018, heredero de las estructuras de promoción del voto de Morena y que hoy, convertidos en un ejército bajo el paraguas de la Secretaría del Bienestar, cuestan al erario unos 2 mil millones de pesos al año 

A nombre del presidente de la república los servidores tocan la puerta de las casas en las zonas más humildes del país, preguntan sobre las necesidades de sus habitantes, revisan si son beneficiarios de algún programa social, los inscriben en los nuevos programas, les reparten tarjetas en donde recibirán los nuevos apoyos, y les dejan folletos con información sobre las acciones del gobierno, incluso ni siquiera tendrán que activar electoralmente bajo el riesgo de contagio de Covid, puesto que bajo la figura de las brigadas “CORRECAMINOS”, fueron vacunados en su totalidad aún antes que el personal de salud.  

Por otro lado, en Sinaloa existe un ingrediente político adicional: el FACTOR PAS (PARTIDO SINALOENSE); el PAS tiene 146 mil 749 militantes afiliados, lo cual es superior a la suma del resto de los partidos políticos que tienen presencia en Sinaloa; posee 629 subcomités formados, así como también 3 mil 647 Comités Seccionales y cuenta también con un proceso bien constituido denominado Red de Afinidad para con el Partido Sinaloense, el cual consiste en dar seguimiento a los listados de proporcionan sus militantes, en donde se enumera a todo aquel familiar, amigo o vecino que pueda simpatizar y votar por el PAS. 

Ha quedado demostrado que el líder pasista Héctor Melesio Cuén Ojeda solo necesita presionar un botón para que esta gran maquinaria electoral se active. Su estructura es considerada una verdadera aplanadora electoral. 

En otro escenario los partidos tradicionales como el PRI o el PAN atraviesan una de sus peores crisis en la historia, después de la elección de 2018 no han sabido ocupar su lugar y se tambalean entre ser una oposición real del presidente o ser comparsas y gozar de los beneficios presupuestales: El “invencible” PRI quedó atrás: aquel de los sectores campesinos, obreros y organizaciones sociales- 

Hoy, gran parte de esa estructura electoral ha emigrado al partido en el poder seducida por los beneficios económicos que esto implica, como bien dice aquella frase política que vivir fuera del presupuesto, es vivir en el error, en nuestro estado los sectores primarios tales como el agrícola y el ganadero ya no son un apéndice del régimen priista, y los empresarios aburguesados históricamente afines al PAN, hoy buscan cabida en las catacumbas del poder y públicamente votan con la derecha pero por debajo de la mesa cobran con la izquierda. 

Con este escenario la presente campaña política será muy diferente, la enfermedad, las vacunas, el desempleo y la precaria situación económica en el país, serán factores que los votantes tomarán en cuenta para emitir su voto, y aquellos que sepan capitalizar los errores y los aciertos gubernamentales serán los ganadores.

Así las cosas…