Myriam Navarro
Tepic. Líderes sindicales de nueve universidades de diversas partes del país están en esta ciudad para solidarizarse con el reclamo que han realizado durante varias semanas los trabajadores de la Universidad Autónoma de Nayarit (UAN), a quienes se les adeuda dos quincenas de diciembre y su aguinaldo.
En conferencia de prensa, el secretario general de la Confederación Nacional de Trabajadores Universitarios (CONTU), José Enrique Levet Gorozpe, dijo que a pesar de que la intención de su visita a la entidad era entrevistarse con el gobernador de Nayarit, Antonio Echevarría García, quien a decir de del líder adeuda 500 millones de pesos a la UAN, el encuentro no se pudo realizar.
“No nos recibe y nos cierra las puertas. Además de no respetar los derechos laborales, se niegan al dialogo. ¿Ustedes creen que vengo de Veracruz nada más para reunirme con mis compañeros? —preguntó a los periodistas—. Queremos resolver el problema”, comentó.
El líder sindical dijo que era falso que el gobierno nayarita no le debiera dinero a la universidad, pues sus trabajadores habán hablado con autoridades de la Secretaría de Educación Pública y éstas le habían contado cómo era la situación en la entidad.
Además, Levet Gorozpe se refirió a la detención del líder sindical del SETUAN, Luis Manuel Hernández Escobedo, el domingo pasado, a quien las autoridades lo acusan de lavado de dinero, desvío de recursos públicos a distintas casas de juego y está señalado como la persona que dio la orden para incendiar el edificio de Finanzas de la UAN en febrero 2019, como un asunto basado en fabricación de mentiras.
“El que debe a la universidad es el gobierno del Estado, y esas son las mismas mentiras con las que están fabricando los delitos a nuestro compañero dirigente”, mencionó.
Los líderes sindicales de las universidades de Michoacán, Guadalajara, Morelos, Zacatecas, Veracruz, Sinaloa, Chihuahua, Puebla, Hidalgo y Nayarit se pronunciaron en torno a la exigencia de que se les pague al personal de la UAN y que haya un proceso limpio y sin injerencias de ningún tipo para Hernández Escobedo.
Por La Jornada
