Candidatos “de café” y Mario Zamora son inflados por Manuel Clouthier

Se perdió la ética y el profesionalismo ¿O de hecho en México nunca se han apegado a esas normas ni a la verdad? En política, casi todas las encuestadoras son, en mayor o menor medida, empresas mercenarias que generan confusión al difundir mentiras o medias verdades.

Son usadas para subir o bajar puntos. Para hacer aparecer a alguien “arriba” o “abajo” en las encuestas. Manipulan o tergiversan escenarios. Todo a la carta. Todo por pedido.  Algunas encuestadoras preparan el terreno para la comisión de fraudes electorales.

El senador independiente Manuel Cárdenas Fonseca acaba de publicar un artículo que intituló “Consultores en campaña”, que revela el grado de descomposición que han alcanzado los llamados asesores y las encuestadoras.

Precisa Cárdenas que “los consultores mueven los hilos y los ciudadanos son el preciado botín a los que hay que influir con estadísticas, encuestas y declaraciones”.

“Se hacen ‘trajes a la medida’ de los candidatos que muchas veces les quedan incómodos y no los representan; ya no se promueven ideas, propuestas y personalidades, se promueven productos de consumo masivo y se alienta al electorado a celebrar las frases ocurrentes, los pleitos y los conflictos como en una representación de lucha libre en la Arena México”.

Se afirma –agrega- “que hoy la política es para profesionales y se aplica aquella máxima que dice ‘si se gana la elección es gracias al consultor y si se pierde la elección es culpa del candidato.’ Vaya tontería en el que el consultor es el ganón que miente, por tanto engaña, y se lleva ‘la tajada del león’ y, en el caso de extranjeros, hasta violan las leyes con total impunidad”.

“….Se nos olvida que no hace mucho, las encuestas fallaron en todos sus pronósticos, pero ahí (en Sinaloa) seguimos viéndolas como la verdad política absoluta, y quizá fallaron entre otras razones, porque dejaron de ser herramientas para la toma de decisiones en las campañas, para convertirse en una estrategia de campaña, creando percepciones muchas veces equivocadas”, añade.

Cárdenas Fonseca escribe que “a lo anterior hay que añadir que los dueños de las empresas de medios tienen candidato y manejan a sus marionetas (conductores de noticieros de radio y televisión), como oráculos”.

“Creo que tanto encuestadores como consultores han hecho de las eleccione$ su botín, se han convertido en los protagonistas de los procesos electorales y que su labor está en competirse entre ellos como abogados arreglados ¡Es momento en que sus clientes despierten del engaño! Yo no sé ustedes pero yo sí quiero saber lo que proponen realmente los candidatos, conocer sus personalidades y su interacción con la sociedad; yo no quiero ser mediatizado por encuestadores y consultores que pretendan influir en mi ánimo y mi voto, para con ello llevarse decenas o cientos de millones”, puntualiza.

En esa dinámica de mentirle al electorado y de replicar cuanta mentira se produzca en contra de sus opositores políticos, Manuel Clouthier, dueño de Noroeste, clonó  una encuesta “patito”, mandada a hacer para ver si influye en el electorado en los estados, usando como “carnada” de la mentira a los candidatos al Senado de la República de Morena.

La falsa encuesta tiene como propósito, entre otros, ir metiendo en el electorado la idea de que Mario Zamora, el candidato del PRI-Pvem-Panal, va bien. Que avanza.

Manuel Clouthier es aspirante a candidato “independiente” al Senado de la República y le interesa “horadar mediáticamente” a sus adversarios o a quienes no le ayuden en sus negocios; que sus oponentes aparezcan como derrotados anticipadamente.

En el escenario político real de Sinaloa la figura de Clouthier aparece atomizada, reducida, convertida en sándwich por los virtuales candidatos de las alianzas PAN-PRD-MC-PAS y PRI-PVEM-Panal, no tanto por Morena-PT-PES, cuyos precandidatos no despuntan.

Por así convenir a Manuel Clouthier se tomó la “encuesta patito” de dos empresas nylon, funcionadas en una, de esas que han estado surgiendo como epidemia para intentar “escamar” a los precandidatos punteros en el actual proceso electoral y ubicar a los candidatos que pagan como que avanzan o ganan, y a otros manejarlos estratégicamente para engañar a los bobos.

La encuesta cargada de mentiras, datos demasiado tergiversados, no concuerdan con la percepción social, con la verdadera intención del voto de los sinaloenses, que en Sinaloa ven a los candidatos de la izquierda como aliados del PRI, de dos ex gobernadores y del actual mandatario estatal en funciones.

Lo real es que las candidaturas se ganan en tierra, en los municipios y distritos; con estructura política-electoral- territorial, y el partido de Andrés Manuel López Obrador no la tiene en Sinaloa; sinceramente Morena tiene “candidatos de café”, de mesas de restaurante, de conferencias de prensa.

Los promotores “más fuertes” de Morena en Sinaloa son un reducido grupo de jubilados, personajes de la tercera edad, metidos en la vieja escuela de ser luchadores sociales de los dientes para afuera y vivir con burgueses o pequeños burgueses, sacando cuentas alegres o inventando “análisis” en los cafés de pueblos y ciudades.

A todas luces se ve en la intención de la encuesta retomada por Manuel Clouthier de “desplomar” en el escritorio a las fórmulas ganadora, a las que el PRI-Pvem-Panal le tienen pavor; no es el caso de Morena en Sinaloa que es vista en el PRI como aliada, surgida de una estrategia electoral para frenar a Obrador en la entidad.

Manuel Clouthier pretende hacer creer, engañar, que ya hay derrotados anticipados por Morena en Sinaloa cuando apenas sus aspirantes son pasados por el cedazo de la opinión ciudadana que los ubica, a uno como parte de la “camarilla mafiosa” del PRI y a otra como beneficiaria del corrupto régimen de Mario López Valdez.

Con la clonación de la “encuesta patito” fabricada a todas luces para beneficiar a Mario Zamora Gastélum, cuyo “destape” como candidato del PRI generó desaliento entre los priistas en tierra, no así entre la elite ni la oligarquía política, Manuel Clouthier quiere asustar con el petate del muerto, al ordenar su clonación en las páginas de su periódico Noroeste.

Entre primeras y segundas minorías, la “medición nylon” coloca falsamente a  Mario Zamora como ganador de las elecciones al Senado de la República, lo que manda la señal de que vendrán otras encuestas todavía más falsas para intentar posicionar al ex director de la Financiera de Desarrollo Rural como “el preferido” de los electores sinaloenses.

Los priistas repelen a Mario Zamora y el electorado sinaloense también porque lo consideran una extensión de Antonio Meade-Enrique Peña Nieto-Grupo Atlacomulco, repudiados por las políticas económicas que lesionan el bolsillo de todos los mexicanos.

“Mario Zamora es el candidato de Peña Nieto y de Meade”, es la realidad que “revienta” cualquier encuesta a su favor así le paguen a la mejor empresa del mundo para hacerlo aparecer como virtual ganador de las elecciones que vienen, y Clouthier lo sabe pero se presta a difundir la encuesta falsa porque Zamora fue el enlace entre él, Manuel Clouthier, y José Antonio Meade, éste en funciones de titular de la SHyCP, en la negociación del adeudo de más de cien millones de pesos que Noroeste mantiene con el fisco.

Uno de los compromisos de Clouthier es apoyar a Meade y a Mario Zamora a alcanzar el triunfo electoral. Ese tema fue el asunto central del encuentro-negociación Meade-Clouthier: “perdonar” parte o todo el adeudo fiscal de la empresa editorial a cambio de favores políticos y periodísticos.

Y ahí está, ahí está Clouthier cumpliendo con el compromiso: difundiendo encuestas “patito” para poner arriba, falsa y estratégicamente, a los candidatos de Morena, y hacer ganar como “primera minoría” al Senado a Mario Zamora, como parte de una probadita de lo que será una serie de sondeos mentirosos con las que se pretenderá colocar al ex titular de la Financiera de Desarrollo Rural como el número uno en las encuestas.

Lo escribió el senador independiente Manuel Cárdenas Fonseca en su artículo “Consultores en campaña”. 1- Yo no quiero ser mediatizado por encuestadores y consultores que pretendan influir en mi ánimo y mi voto, para con ello llevarse decenas o cientos de millones”. 2.- Los dueños de las empresas de medios tienen candidato y manejan a sus marionetas (conductores de noticieros de radio y televisión), como oráculos”.