El Carrizo: cincuenta años de olvido

Medio siglo de olvido y de promesas falsas. Cincuenta años en que la “revolución agraria”, la lucha campesina, cedió al paso de la ambición y al regreso del latifundio. Medio siglo en que cientos de familias han tenido que soportar la mentira y el hambre. El Carrizo semeja un gigantesco claustro marginado. Sumido en abandono.

En cincuenta años cientos de carriceños que vinieron a poblar estas tierras soñando con convertirlas en un gigantesco vergel, en la tierra prometida, han muerto llevándose con ellos la esperanza de una vida mejor. Fallecieron desilusionados. Con el alma destrozada.

El Carrizo cumple 50 años de su fundación. El síndico municipal, Luis Ernesto López Sepúlveda, convocó a la población a festejar en “grande” el gran acontecimiento.

¿Hay algo que festejar en el Valle de El Carrizo? Para el PRI del engaño sí. Sí para quienes acaparan todo y promueven la marginación para acarrear más riqueza a sus cuentas bancarias. Pero para la mayoría del pueblo no hay nada que festejar. Sería más bien una conmemoración burlona.

Únicamente quienes ignoran la realidad se atreven a gritar de alegría por los 50 años de su “aniversario”. Quienes sienten en carne propia las necesidades y los problemas que “golpean” a El Carrizo consideran una ofensa los festejos.

“Vive la fiesta de nuestro valle”, es una real bofetada para el pueblo.

Una lista de problemas que no han logrado tener solución en los cincuenta años de El Carrizo:

1.- Bajos precios de las cosechas. Alto precio de los insumos agrícolas. El campo colapsa.

2.- El baño de agroquímicos y otras sustancias letales han convertido a El Carrizo en “el Valle de la Muerte”. Cientos de personas han muerto de cáncer. La lista crece día a día.

3.-El desempleo toca las puerta de la casi totalidad de los hogares. El gobierno ha sido incapaz de generar fuentes de ocupación.

4.- Regresó el acaparamiento de grandes extensiones de tierras. El latifundio es una realidad. Cientos de ejidatarios han vendido sus parcelas por falta de apoyo crediticio. Otros han optado por rentarlos.

5.- Los dirigentes campesinos, antes luchadores y defensores de los ejidatarios y familias marginadas, olvidaron su origen y en su mayoría se han convertido en grandes potentados agrícolas. Son pocos los que defiendes a los campesinos y sus familias.

6.- Los poseedores de terrenos ejidales envejecen. Los líderes campesinos del PRI desesperadamente esperan que fallezcan para comprarles a sus viudas, a precios miserables, las parcelas.

7.- El agua potable que se suministra a la población no es potable. Es agua sucia. La venta del agua es un fraude descomunal y un atentado sanitario dado que contiene sustancias dañinas para la salud.  

10.- Los jóvenes emigran a otras zonas. Son desplazados por falta de empleo y oportunidades.

11.- Hay graves problemas de drogadicción y alcoholismo por falta de orientación y programas de salud.   

12.- El precio de la energía eléctrica se ha encarecido a grados de abuso. No hay quien defienda a los usuarios o clientes de la CFE.

13.- La ganadería, la pesca, la avicultura y la apicultura y otras actividades productivas altamente rentables, no han sido apoyadas por los gobiernos del PRI.

14.- En 50 años el Valle de El Carrizo no ha sido reforestado. Su clima es extremoso.  

15.- No hay incentivos para abrir granjas camaroneras que serían una magnífica opción para generar empleo y riqueza.

16.-El IMSS presta servicios marcadamente deficientes.

17.- El ISSSTE brinda a sus derecho-habitantes servicios deficientes.

18.- Los dos hospitales de la SSA, el del poblado Guillermo Chávez Talamantes y el de la Villa Gustavo Díaz Ordaz, son unos “elefantes blancos”.

19.- El mercado municipal de El Carrizo no detona. No crece.    

20.- La Cruz Roja y los Bomberos prestan servicio de puro milagro. Necesitan el apoyo del gobierno y de la población en general.

21.- Hay colonias marginadas en la Villa Gustavo Díaz Ordaz y pueblos sumidos en el completo olvido, en el abandono.

22.- Personas enfermas mueren en sus casas por falta de una verdadera atención médica, humanitaria y gratuita. Por carecer de recursos nadie les tiende la mano.

23.- Hay niños y jóvenes que no acuden a las escuelas ni privadas ni públicas por falta de recursos económicos.

25.- Los drenajes de aguas negras en los pueblos son inservibles. No hay drenaje que de salida a las aguas de lluvia.

26.- De un tiempo para acá, las lluvias provocan fuertes inundaciones en la Villa Gustavo Díaz Ordaz y en otros pueblos de la sindicatura.

27.- Los caminos rurales están destrozados.

28.- La carretera El Carrizo-Jahuara-El Fuerte está llena de baches, de gigantescos hoyancos. Es una trampa mortal.

29.- Falla la seguridad. Aumenta el número de robos domiciliarios. Falta que se dote de más patrullas y elementos a la Policía Municipal.

30.- Algunas escuelas se están cayendo por falta de mantenimiento y rehabilitación.

Hay muchos problemas más que enumerar. El abandono a mujeres que han perdido a sus esposos. Niños huérfanos y ancianitos que no reciben ningún respaldo del gobierno, etc.

Los festejos en el Valle de El Carrizo se cuelgan de una exposición privada, de la Expo-agronómica promovida por Safinsa, empresa que ha entrado al Valle a apoyar a los productores agrícolas, golpeados por la falta de crédito, bajos precios de garantía y por el retardo en el pago de sus cosechas.

¿Hay algo que festejar? ¿O es más lo que hay que reclamar a las autoridades? Con ponencias, con rondas de chistes, con un concurso de “cuenta cuentos”, con “churros musicales”, con fanfarrias, se pretende ocultar el hedor putrefacto del olvido oficial.

El Carrizo cumple cincuenta años de abandono ¿Hay algo que aplaudir?