Sangre, muerte y difamación

Del “lavador de imagen” de Vizcarra y ESPEJO, hasta llegar a GREMIO

Estimado Luis Enrique Ramírez, director del portal FUENTES FIDEDIGNAS.

El día miércoles 19 de abril del 2017 usted hace alusión a nuestro portal GREMIO.

Le precisamos algunos puntos.

Antes de entrar en detalles, aclaramos que la presente contestación o réplica o la “controversia” con usted la difundimos porque hay antecedentes negros y escalofriantes a su alrededor.

Estimado Luis Enrique: antes, y no queremos que se repita con nosotros la historia, antes, personaje que usted difamaba públicamente, al que usted y otros comunicadores le abrían campañas calumniosas, eran asesinados posteriormente.

Por citar ejemplos: Antonio Ibarra Salgado, director de Turismo de Sinaloa; Enrique -El Gallo- Mendívil, dirigente de la Unión Ganadera Regional de Sinaloa; a estos dos personajes usted y otros periodistas les abrieron campañas de linchamiento. Fueron asesinados cargando con el peso de las difamaciones.

El 11 de octubre del 2014 fue asesinado a balazos, en la cabina de la estación de radio del Sol de Mazatlán, el líder de los comuneros de la presa Picachos, Atilano Román Tirado, sobre el que usted desató una furiosa campaña de difamación. Usted festinó, justificó, por las redes sociales, el cobarde crimen.

Aclaramos: no lo culpamos de estar involucrado en los asesinatos. Jamás lo haríamos. Que los datos sirvan nada más como referencia o antecedente.

Usted afirma que Héctor Melesio Cuén Ojeda es nuestro principal soporte económico, y que es un medio dedicado a difamar a Sinaloa.

Sabemos que usted y el señor Héctor Melesio Cuén Ojeda tienen diferencias personales derivadas de una serie de ataques que usted ha vertido contra él por más de diez años. El propio Cuén lo ha denunciado y está en su derecho de buscar una defensa legal y a decir su propia verdad. Coartarle ese derecho es imponerle una “LEY MORDAZA”.

Usted se declaró periodista militante. En el 2010 su trabajo en EL DEBATE estuvo enfocado a atacar a Jesús Vizcarra Calderón, candidato del PRI-PVEM-PT-Convergencia, al gobierno de Sinaloa. Vizcarra era y es el “gallo” del actual gobernador Quirino Ordaz Coppel.

Actualmente su trabajo informativo está del lado de algunos integrantes del grupo que en el 2010 difamó, entre ellos al propio Quirino Ordaz Coppel, quien en aquel año fungía como secretario de Administración y Finanzas, y era y es amigo de Jesús Vizcarra.

No es como usted afirma: Héctor Melesio Cuén no es ni será el principal soporte de GREMIO; lo somos lo que integramos la plantilla de colaboradores que día a día, gracias a Dios, crece y crece: Somos personas, ciudadanos que queremos expresarnos de manera independiente y libre.

GREMIO es diferente a FUENTES FIDEDIGNAS; no vemos ningún delito en esta desigualdad. No violamos, ni usted ni nosotros, ningún precepto constitucional, por no ser semejantes ¿o sí?

Nuestro espacio está abierto a Cuén y a otras expresiones de la sociedad; no amoldaremos nuestra línea editorial, nuestro trabajo periodístico ni nuestro criterio al gusto de usted ni al de sus odios personales.

Sin embargo, no creemos que el que hecho de no atacar a Cuén sea el único motivo que lo irrita. Otra cosa lo molesta y lo saca de quicio.

Los ataques que usted vierte sobre GREMIO a kilómetros denotan la intención de censura y de que pretende callarnos porque hemos difundido trabajos periodísticos (CON PRUEBAS) en el que usted afirma que los asesinatos de varios personajes son crímenes u homicidios políticos.

Esa afirmación hecha por usted a nuestro cabal entender debe ser retomada por la PGJE y la PGR para tomar líneas de investigación para aclarar cuando menos cuatro asesinatos perpetrados en Sinaloa a inicios del pasado sexenio.

Si usted no quiere o no desea que esos homicidios no se aclaren, pues quédese callado, no diga nada, no genere polémica, no vierta ninguna opinión.

Usted dice que difamamos a Sinaloa (¿?), cayendo en lo que usted siempre dice atacar: la censura. Somos nosotros tolerantes con esas voces «de Sinaloa» que no comparten nuestro criterio; no vemos ninguna difamación es ser diferentes a FUENTES FIDEDIGNAS.

Nos gusta que opinen diferente a GREMIO porque eso nos marca una escala y nos indica que estamos siendo leidos y que vamos penetrando con fuerza en el mundillo periodístico y en el mercado de lectores de Sinaloa.

Sobre lo que usted llama LEY MORDAZA nosotros la llamamos LEY ANTIDIFAMACION. No le tememos a que se legisle en la materia. Nosotros no difamamos y si lo hiciéramos tenga usted por seguro de que anduviéramos también luchando contra esa ley, difamando a quienes la impulsaron o impulsan en el Congreso Local.

No le reprochamos a usted ni nos interesa quien o quienes son sus fuentes de financiamiento; tampoco le criticamos el origen de sus ingresos. Si mengano o perengano le pagan o no espacios de publicidad, usted es libre de decidir el curso, destino o línea que le dé a su portal.

Tampoco nos interesa ni preocupa que en sus páginas aparezcan como honorables o magníficos políticos o funcionarios, personajes que usted con anterioridad ha pintado como lacras de la sociedad y de política. Se vale cambiar de opinión o en gustos se rompen géneros.

Discúlpenos estimado Luis Enrique pero no podemos pedirle disculpas, ni echarnos para atrás, por lo que hemos publicado en torno a los cuatro crímenes, que a su juicio, el de usted, no el de nosotros, son crímenes políticos, pues usted lo afirmó y hasta ahora no hay otra versión distinta; usted no se ha retractado.

Estimado Luis Enrique: Estamos en desacuerdo con lo que usted pública o pregona y pero defenderemos hasta la muerte el derecho de usted a decirlo o escribirlo.

GREMIO y FUENTES FIDEDIGNAS no son lo mismo. Son diferentes.

El día 25 de febrero del 2015 en tu columna la #ALABASCULA, difundida en el portal FUENTES FIDEDIGNAS, publicaste, con el encabezado “Vizcarra y su lavador de imagen” los siguientes comentarios en torno a la revista ESPEJO que dirige Alejandro Sicarios, quien también escribe en Noroeste:

#LaClica. Alejandro “Cani” Sánchez, el lavador de imagen de Jesús Vizcarra y de los Coppel, ya resultó periodista, y es el dueño de una revista de nombre Espejo, cuya línea se centra en lo político; por cierto, muy en ese estilo de abordar todos los temas en forma negativa, como una manera de ejercer chantaje sobre el gobierno en turno.

Es una revista ‘católica’ porque sale cuando Dios quiere; así se dice en el argot reporteril para referirse a esas publicaciones que aparecen a veces sí y a veces no. Aunque, ya en serio, se trata evidentemente de un órgano al servicio del Opus Dei, pues sus anunciantes son, en su totalidad, empresas cuyos dueños están ligados al Grupo Coppel como lo es el propio ‘Cani’. Algunos ejemplos:

Farmacon de Lauro Meléndrez, Nissan de Germán del Rincón, Zucarmex (Zulka) de Eduardo De la Vega Echavarría, Café El Marino de Javier Lizárraga, Televisoras Grupo Pacífico de Rodolfo Madero, Maquinaria del Humaya de David Tamayo Alvarado, Productos Chata de Carlos Machado, Interceramic de la familia Kuroda, la agencia de seguros de José María Espinosa de los Monteros y, desde luego, tiendas Coppel.

Todos ellos, vizcarristas de hueso colorado en 2010 pero sobre todo hoy, en que el retorno de su líder a la escena política es el más hondo deseo que su mente alberga.

Como Jesús Vizcarra Calderón, los mencionados son, por supuesto, clasistas: conforman la oligarquía sinaloense y quieren seguir siendo los dueños de todo.

De allí que, en su declaración de principios, la revista del ‘Cani’ Sánchez destaque a página entera: ‘Nuestras ediciones tienen distribución directa en el nivel socioeconómico y sociocultural de mayor poder adquisitivo y que toma decisiones importantes.’

En efecto, Espejo circula sólo en La Primavera, Stanza Toscana, la parte de Valle Alto que no se inundó con el ciclón ‘Manuel’ y otros sectores pudientes de Culiacán. Pura ‘high class’ o ‘very important person’, como diría la Wendy. En otras palabras, los únicos dignos de recibir paquetes de Sukarne con los atentos saludos de su dueño.

Usted, Luis Enrique, Ramírez escribió lo anterior.

El responsable editorial de la revista ESPEJO es Alejandro Sicarios. ESPEJO, GREMIO y FUENTES FIDEDIGNAS son diferentes ¡Viva la diferencia!