Observatorio

Cómo les duele la reelección; Intacto el proyecto de Cuén

Al pie de la letra, tal y como lo diseñó Héctor Melesio Cuén Ojeda al asumir la Rectoría de la Universidad Autónoma de Sinaloa en 2005, el proyecto de reingeniería administrativa y de hacerla avanzar en lo académico se consumó el viernes 20 de enero, generando el aplauso de la sociedad que ve con buenos ojos el rescate y crecimiento universitario.

Así de fácil, pero tropezando con difamadores y calumniadores, con agitadores, a los que ya nadie cree, la nueva estirpe universitaria cantó jubilosa la victoria mientras que el alma máter se hinchaba de orgullo, al dar, en el marco de la unidad histórica, otra puñalada a quienes todavía le apuestan a la anarquía en el claustro del conocimiento.

En la institucionalidad, la comunidad universitaria avergonzada por el pasado bochornoso, libre como el viento, que aprendió ya a no tragarse los ultrajes de los saqueadores, participó en el proceso democrático del Consejo Universitario, representativo de todas las fuerzas vivas de la máxima casa de estudios.

Atrás quedaron aquellos procesos viciados, las kilométricas pachangas a las que eran sometidos los alumnos cada vez que se celebraban elecciones en las escuelas y la Rectoría de la UAS.

El proceso fue inmejorable. Aplausos de los consejeros para prolongar la institucionalidad, el orden y la academia. La reelección de Juan Eulogio Guerra Liera recibió la felicitación de todos los universitarios y de organismos educativos nacionales e internacionales

La relección generó gritos de alegría. Marca otra etapa. En el sexenio pasado, Mario López Valdez intentó vulnerar a la UAS, pero después de una estira y afloja y gracias a la presencia de universitarios en el Congreso, la sangre no llegó al río. La autonomía quedó a salvo y las relaciones se dieron en el marco institucional.

Con Quirino Ordaz Coppel la relación UAS-gobierno estatal se da en un marco de respeto e institucional. El Poder Legislativo no se deja arrastrar por quienes lanzan insultos y difamaciones contra los principales actores universitarios ni por quienes pretenden reventar su autonomía con el objetivo de que el alma mater regrese al pasado del desmadre.

El sustento jurídico de la reelección es irrefutable. La reforma al estatuto universitario del 30 de julio de 2013 fue consensuada con la comunidad universitaria y garantiza la preservación de la reserva moral, cultural, académica e intelectual de Sinaloa.

La UAS forma parte de las instituciones de educación superior donde es legal, constitucional, la figura de la reelección. Las otras son la UNAM, la Universidad Autónoma de Guerrero, la Universidad Autónoma de Coahuila, la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, la Universidad Autónoma de Tamaulipas, la Autónoma de San Luis Potosí, la Universidad de Colima, la Universidad Autónoma de Nuevo León, el Instituto Tecnológico de Sonora, la Universidad Autónoma de Baja California Sur, la Universidad de Sonora y el Colegio de Sonora.

El sueño de Rafael Buelna Tenorio, Eustaquio Buelna, Ruperto L. Paliza, Epitacio Osuna, Solón Zabre y Clemente Vizcarra, entre muchos otros, se ha cristalizado. El rescate de la UAS, de manos de quienes la habían convertido en una pesadilla, en un verdadero infierno, cumple los postulados de una educación del y para el pueblo.

Como orgullece ver crecer a la UAS. Quienes más gritan que no gozan de libertades, que se atenta contra su libertad de expresión, son quienes más usan este derecho para calumniarla.

A quienes le apuestan a la anarquía en la UAS, a quienes sueñan con que vuelva al control del PRD (y a Morena por qué no) y a quienes pretenden que sea un apéndice del PRI, les duele la reelección de Juan Eulogio Guerra. Les duele… pero dan patadas de ahogado y desacertados golpes de difamación, destilando mentiras.