La derrota cultural y académica de Norzagaray

Lo que natura no da Salamanca no presta

Reza el proverbio Lo que natura no da Salamanca no presta. Aplica a un desquiciado Ernesto Hernández Norzagaray a quien en los altos círculos universitarios y de intelectuales no son pocos quienes lo ubican como un ignorante y mentiroso compulsivo, crónico, plagado de alucinaciones, traumas y amarguras.

Aplica y aplica bien a Norzagaray, ex consejero electoral, antes al servicio de los ex gobernadores priistas Juan Millán Lizárraga y Jesús Aguilar Padilla. Para que se entienda: Algunas cualidades han de ser innatas, como inteligencia, aplicación, fuerza de voluntad, perseverancia, etc.; se las puede cultivar pero no adquirir, ni siquiera asistiendo a un centro reputado como excelente.

El refrán es Lo que no da naturaleza, no lo da Salamanca y menos Baeza, ya que en 1533 también había una universidad en la localidad de Baeza.

En un artículo que refleja la derrota cultural y académica de Ernesto Hernández Nozagaray -por sus desvaríos y descalificativos- intenta él, una vez más, crear un escenario catastrófico de la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Norzagaray se jubiló de la UAS, de la que recibe, junto con su esposa, otra jubilada, el salario completo, con todo y aguinaldo, como si estuviera trabajando (jubilación dinámica); del IMSS recibe su pensión. Pretendió ser recontratado para detentar ¡tres ingresos económicos! Al no cumplírsele su exigencia se volvió un enfermizo crítico de la UAS y sus autoridades.

Norzagaray es producto de la UAS-PSUM y de la UAS-PRD. Es de los universitarios “externos” que nada le aportaron en su vida de académico en activo al desarrollo de la Universidad. La reelección de Juan Eulogio Guerra Liera lo colocó al borde de la locura si no es que en la locura misma.

Efectivamente, en una universidad que se precie de serlo, siempre su argumento principal será la prueba de la razón, el conocimiento y la ética. No comulga Norzagaray con este pregón “literario” plasmado en su artículo sabatino.

En la UAS como ya se sabe no se privilegian por ningún motivo las adhesiones convenencieras, que tanto daño le hicieron a la UAS en el pasado. Los apegos existen nada más en la mente enfermiza de Norzagaray.

Duele a Norzagaray y le duele mucho que intelectuales que sí lo son y académicos que privilegian el conocimiento y la razón, le hayan otorgado al rector Juan Eulogio Guerra su respaldo por alcanzar la reelección; lo lastiman y los sataniza.

Lo descalabra mentalmente la lluvia de adhesiones recibida por el rector. Le resulta inexplicable “a primera vista” la felicitación del poeta Jaime Labastida y el escritor Élmer Mendoza a la reelección de Guerra Liera, cuando ambos son hombres de letras y razones.

¿Intenta Nozgararay desprestigiar por desprestigiar a Labastida y Elmer Mendoza por felicitar al rector Juan Eulogio? Los estudios en psiquiatría establecen que el odio entorpece el entendimiento: la amargura obstaculiza los ejercicios del raciocinio humano.

Javier Saldaña Almazán, presidente del Consorcio de Universidades Mexicanas, precisó que con el hecho del reciente nombramiento de Juan Eulogio Guerra como Rector Reelecto de la UAS “tenemos la certeza de que su capacidad, liderazgo y visión de futuro seguirán sumándose a nuestra organización y que unidas, nuestras casas de estudio, continuarán alcanzando nuevos avances académicos”.

El doctor David Julien, Secretario General Ejecutivo de la Organización Universitaria Interamericana (OUI-IOHE), precisó que la ratificación como rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa para el periodo 2017-2021 “es muestra del desempeño logrado al frente de una universidad de renombre y con un firme compromiso en el desarrollo de la Educación Internacional”.

¿En qué plano mental, académico y cultural brega entonces Ernesto Hernández Norzagaray? En el de los desvaríos.

El director general del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Fernández Fassnacht, destacó que la reelección se logró gracias a la probada capacidad y liderazgo que el doctor Guerra Liera tiene frente a la comunidad universitaria sinaloense.

Fernández Fassnacht dijo estar convencido que la experiencia acumulada por el rector Juan Eulogio Guerra Liera “le permitirá conducir los destinos de su comunidad hacia una etapa de plena madurez, afrontando con éxito los desafíos que el contexto nacional e internacional imponen a todas las instituciones de educación superior”.

El rector de la Universidad Autónoma Metropolitana, Salvador Vega y León, envió una cordial felicitación por la reelección del Rector de la UAS, destacando que éste es orgullosamente egresado de dicha institución hermana.

El ex rector de la UNAM, José Ramón Narro Robles, precisó que el doctor Juan Eulogio Guerra Liera representa toda una trayectoria y todo un compromiso con una gran universidad, una de las grandes universidades públicas que tiene México, la Universidad Autónoma de Sinaloa.

Universidad -dijo Narro- crítica, sí, pero propositiva, comprometida con la calidad de la enseñanza, sí, pero haciendo investigación, con desarrollo en la cultura, sí, pero sin duda y con un compromiso cada vez por hacer mejor las cosas.

El doctor Celso José Garza Acuña, secretario de la Extensión y Cultura de la Universidad Autónoma de Nuevo León, sostuvo que el esfuerzo de la administración de Guerra Liera ha rendido frutos inmediatos y ha logrado acelerar el paso de la Universidad para colocarse como una de las instituciones de mayor prestigio en educación media superior y superior en nuestro país”.

El doctor José S. Guichard Romero, director de la Asociación de Instituciones para el Fomento de las Ciencias Espaciales Mexicanas, A.C., declaró que “la extensión de su gestión es un claro indicador de la madurez que ha alcanzado la Universidad y una señal de estabilidad que a todos trae beneficios”.

Sean Manley-Casimir, director ejecutivo del Consorcio para la Colaboración en la Educación Superior en América del Norte, calificó como extraordinaria la labor de Juan Eulogio Guerra Liera al frente de tan prestigiada institución educativa.

La MC. América Magdalena Lizárraga González, presidenta de la Asociación Mexicana para la Educación Internacional, A.C., precisó que la reelección del rector Juan Eulogio Guerra Liera “es un claro reconocimiento al mérito de su gestión y de la confianza de su comunidad que como líder ha logrado, con arduo trabajo y resultados que impulsan la calidad de la UAS y su posicionamiento en el ámbito internacional”.

¿Y en qué nivel psicológico y de percepción de la realidad y de la UAS se ubica Ernesto Hernández Norzagaray?

La votación en el pleno del Consejo Universitario (CU) a favor de la relección fue sólida, alegre, casi unánime, pues solo tuvo dos votos en contra y dos abstenciones. Esta unanimidad resulta positiva, y nada sorprendente, pues manda la lectura de rechazo a personajes interesados en desestabilizar a la UAS y que han sido cuestionados por plagiar retazos de tesis para “escribir” libros.

La unanimidad refleja un consenso sobre valores, eficiencia y avances en la Universidad y la unidad en torno a un proyecto cuya orientación descansa en el máximo órgano de representación universitaria. También constata que ya no encajan en los círculos de primer nivel universitario los simuladores, los plagiadores ni los “aviadores”, mucho menos los agitadores que en el pasado sembraron la anarquía en la institución.

Recibió el rechazo el estudiante Francisco Lara Medina al llevar a pleno de CU la decisión de un grupo atomizado de Facultad de Estudios Internacionales y Políticas Públicas, convertido en foco de agitación por quienes pretenden regresar a los modos y formas del pasado, a los tiempos en que los alumnos participaban en desordenadas elecciones donde abundaba el alcohol.

El discurso del estudiante Lara Medina, histórico, a juicio de un desquiciado Ernesto Hernández Norzagaray, quedó escrito en las páginas negras del pleno de la UAS, porque estuvo fuera del tono modernizador y de respeto a la sesión democrática.

El joven fue escoltado por “porros” y por muchachos que vestían la camiseta de Morena. Con gritos e insultos pretendió intimidar a los integrantes de la sesión universitaria, ganándose el rechazo generalizado.

El joven reflejo el interés de un grupúsculo universitario que no ha podido trascender ni en lo académico ni en lo administrativo, que le apuesta a usar a los jóvenes como “golpeadores” de un proyecto universitario, avalado por todos, por la comunidad estudiantil, sindical y académica de la UAS y por intelectuales e investigadores de gran calado y organismos de universitarios y académicos de talla nacional e internacional.

Para Norzagaray la anarquía y la mentada de madre siguen siendo la premisa universitaria ¿Qué hay detrás de la fabricación de escenarios falsos de parte de Norzagaray? La UAS es una universidad que desde hace más de una década se rescató de grupos inclinados a sembrar el caos, que diez años atrás vivía sumida en el miedo y la intolerancia, negando las libertades básicas de la enseñanza universitaria. Eso extraña Norzagaray: el desorden.

Si. Hay una corriente de personas que fueron o son profesores y egresados de la propia universidad, entre los que se encuentra el propio Norzagaray, que desinforman sobre la situación que existe en la casa de estudios; dos o tres académicos, dolidos porque la UAS no cede a sus pretensiones personales y no los designan directores a ellos o a sus esposas.

Sí. Hay una Asociación de Jubilados de la UAS, para la que el rector y personajes que sí quieren a la universidad han luchado a su favor, a brazo partido, para que no se les retire la Jubilación Dinámica, mientras otros hicieron un gran negocio particular, económico, con la promoción de la desaparición del Fideicomiso para la Jubilación Dinámica, soporte de este beneficio.

Definitivamente: de nada han servido títulos universitarios, maestrías, doctorados y “cueros de cochi” a Nozagaray para situarse en la verdadera realidad social, cultural y académica de la UAS. Vive en el limbo de la mentira y la ignorancia.

Sus odios y sus “alcances” académicos no le dan para más: Lo que natura no da Salamanca no presta. Estamos frente a la derrota cultura y académica de Norzagaray. No abona nada a la razón, el conocimiento y la ética.